Valencia intenta reducir el número de palomas a través de pienso esterilizante
Los vecinos denuncian la suciedad y las molestias que causan estos pájaros. Actualmente viven en la ciudad más de 20.000
Impedir que crezca la población de palomas en la ciudad. Es el objetivo que busca el Ayuntamiento de Valencia con la campaña de esterilización a través de pienso que acaba de poner en marcha. Según los últimos datos sobre el censo de palomas, en Valencia viven unas 24.000, una cifra muy superior a la que recomiendan los expertos, que sitúa la cifra idónea en 15.000 aves.
La acción se llevará a cabo con la colaboración de Lokímica SA, empresa especializada en este campo. Con esta iniciativa, la Concejalía de Bienestar Animal pretende controlar las poblaciones de palomas "siempre desde el respeto, ubicando en diferentes puntos de la ciudad dispensadores de pienso esterilizante", ha señalado la responsable del área, Glòria Tello.
El pienso esterilizante está formado por un compuesto denominado nicarbazina, que comienza a hacer efecto a los pocos días de su ingesta por parte de las palomas y su efecto esterilizante cesa 15 días después de no ingerir el producto. De momento ya se pueden ver estos dispensadores en el mercado de Ruzafa, una iglesia de Monteolivete y la Catedral.
Quejas vecinales
La sobrepoblación de palomas es motivo de quejas en muchas zonas de la ciudad, donde los vecinos denuncian las molestias que estas aves causan: “Es muy desagradable estar tomando un café y que las palomas te acosen”, denuncia una vecina del barrio del Carmen. Es en el centro donde más terrazas hay y por eso muchas palomas pasean por los alrededores. Pero no es la única protesta de los vecinos, que denuncian la suciedad que causan los excrementos en muchos monumentos y bancos, tal y como comenta Ricardo, comprador habitual del Mercado Central.
Aunque más allá del control de las colonias, muchos vecinos piden que aumente la limpieza de calles: “Llevo varios años viviendo en Valencia y es lo que más me molesta”, denuncia Paqui Sánchez. Natural de Córdoba, Paqui compara la situación en las dos ciudades: “En Córdoba tenemos una avenida llena de palomas pero los servicios de limpieza siempre están trabajando para evitar que se ensucie el suelo, una actuación que aquí no veo”.
Lo cierto es que desde el consistorio valenciano ya han realizado varias campañas de control de palomas y en la última se consiguió reducir la cantidad notablemente. Con esta última actuación, el Ayuntamiento imita a otros consistorios como el de Alicante, que hizo esta misma campaña hace unos meses y que reduce el número de palomas en un 30% al año.
