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Valencia Acoge conmemora el Día de las personas migrantes

    La organización valenciana, casi a punto de cumplir 27 años de trayectoria en la defensa de las personas migrantes, llenó ayer la Sala de la Muralla del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad - MUVIM-, con el estreno de su obra de teatro social "Visibilizando a las/los invisibles".  La sala desbordaba la mezcla de personas y organizaciones de muy diversas procedencias y contó con la asistencia de representantes de múltiples organizaciones y asociaciones de migrantes.

    "Visibilizando a las/los invisibles" es un ejercicio de reflexión que mezcla sorprendentemente lo personal y lo político, comenta Júlia Checa, coordinadora de Valencia Acoge. "Nuestra apuesta por el empoderamiento y protagonismo de las personas migrantes como sujetos políticos y dueños de sus propias vidas llevó a las personas migrantes de la organización a apostar por el teatro social con toda su potencialidad", continúa. "El teatro tiene una función terapéutica no solo para quienes ocupamos las butacas. En este caso, compañeras y compañeros migrantes, ponen en valor sus historias de vida para devolvérnoslas en forma de denuncia y propuestas a nuestra sociedad. La técnica simultanea su función terapéutica, de integración y denuncia social".

    Valiéndose de las historias de vida que construyen las propias personas inmigrantes, la función cuestiona y desafía a espectadores representando testimonios que permiten acercarse a la compleja realidad de la migración. "La mujer basura" acerca, desde la historia de vida de Vivian, la realidad de la trata y la prostitución de la que miles de mujeres son víctimas en nuestro país. Eliman, con la pieza "El Tarajal", cuestiona la política de militarización fronteriza y denuncia la muerte de las personas que todos los días fallecen en su intento de llegar al Estado español. Magnolia y su "Hogar dulce hogar" nos aproxima a la realidad de las mujeres migrantes y los cuidados: esas madres migradas que se ven obligadas a salir de sus países abandonando a sus hijos para cuidar a mayores y menores de familias españolas.  Estas piezas y otras más desbordaron anoche los muros del MUVIM, con técnicas innovadoras de teatro social que " en ningún caso te dejan impasible", comenta una espectadora al salir de la función.

     

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