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El placer de observar aves en l’Albufera

El placer de observar aves en l’Albufera
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    El fin de semana pasado, 3 y 4 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de las Aves, diversas ONG y empresas de turismo ornitológico que trabajan en L’Albufera celebraron el primer festival ‘L’Albufera de les Aus’. Más de trescientas personas de todas las edades participaron en las actividades programadas en diferentes puntos del parque natural.

    Seguimiento y observación, anillamiento científico, charlas, proyecciones, salidas de campo... El objetivo de la organización del festival era precisamente que muchas de estas personas empezaran a descubrir este humedal como el lugar perfecto para disfrutar de la observación de las aves.

    Se trataba de acercar al público —y de seguir haciéndolo en próximas ediciones— una afición que puede ser a la vez una herramienta de conservación muy eficaz para la biodiversidad de este espacio natural, uno de los más importantes de todo el Mediterráneo occidental.

    Además, la ocasión ha servido para reivindicar ante la Administración mejores infraestructuras de uso público, equipamientos que faciliten las actividades de divulgación y ayuden a situar L’Albufera entre los destinos preferidos de los turistas de naturaleza.

    Dos días de pajareo

    El sábado por la mañana, en el entorno del faro de Cullera, la cita mensual de seguimiento de aves marinas (RAM) tuvo récord de observadores. A la vez, en el Tancat de Mília (Sollana), varias familias asistieron a una jornada de anillamiento científico sin precedentes, en la que se marcaron hasta 73 ruiseñores pechiazules recién llegados del norte de Europa. Esa misma mañana, en la Serra de les Raboses, junto al castillo de Cullera, una veintena de personas eran testigos del paso de águilas y halcones en migración hacia el sur.

    Al caer la tarde, la Trilladora del Tocaio (El Palmar) acogió la proyección de la película Birders: el efecto Central Park, un documental que hace un retrato tan certero de la afición por la observación de aves que llegó a emocionar a alguno. La jornada concluyó con una charla sobre el Proyecto Mussols para el estudio, la divulgación y la conservación de las rapaces nocturnas, y con una salida de campo al encuentro de las lechuzas y los búhos chicos de L’Albufera.

    Maratón dominical

    La mañana del domingo se celebró un maratón ornitológico por todo el entorno del parque natural. Diez equipos, liderados por ornitólogos expertos, pugnaban por observar el mayor número de especies de aves en un recorrido que empezó en el Port de Catarroja y acabó en el Tancat de la Pipa. Al final, sumadas las de unos y otros, el número de especies avistadas superó con creces el centenar.

    A la vez los niños celebraron su particular ‘pequemaratón’, un recorrido en barca con prismáticos y guías de campo que culminó igualmente en el Tancat de la Pipa, donde tuvo lugar a mediodía la clausura de un festival que, a partir de ahora, se celebrará dos veces al año, en otoño y primavera.

    El festival ha sido organizado por Acció Ecologista-Agró, SEO/BirdLife, la Fundació Assut, la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO) y las empresas reunidas en la Asociación de Guías de Birding de la Comunidad Valenciana.

     

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