El ayuntamiento debe contribuir a la visibilización social de los “delitos de odio” que sufren muchas personas sin hogar
La responsable del área municipal de Desarrollo Humano, Consol Castillo, ha asistido esta mañana a la presentación del informe realizado por el Observatorio Hatento sobre la situación de personas sin hogar y en situación de extrema exclusión social que a menudo han sido víctimas de los denominados “Delitos de odio”. Previamente, Consol Castillo ha visitado el centro de la Fundación Rais, en la calle conde de Trénor, donde trabajan con personas sin hogar.
El objetivo de la Fundación Rais es luchar, desde la “baja exigencia”, contra la exclusión social y para dar respuesta a las necesidades de las personas más desfavorecidas, especialmente las que carecen de un hogar, mientras que el observatorio Hatento está especializado en los llamados “delitos de odio”, que frecuentemente padecen los integrantes de este colectivo social.
El Observatorio Hatento ha basado su trabajo, presentado esta mañana en presencia de la concejala Consol Castillo, en las encuestas realizadas a un total de 266 personas sin hogar y en situación de extrema exclusión social, que han respondido a preguntas que en algunos casos han tenido que ver con su relación y experiencias en el trato con otras personas.
Consol castillo, que se ha entrevistado previamente con cuatro de las personas sin techo que se encontraban en el centro de la Fundación Rais y se han interesado por su situación personal y sus condiciones de vida, ha manifestado que el papel de la administración no pasa únicamente por colaborar de todas lar formar y con todos los medios posibles con entidades como la fundación Rais, nacidas en el seno de la sociedad civil, para que desarrollen su importante labor, “sino también contribuir decisivamente a que se visibilice un problema del que muchos ciudadanos no son conscientes”
En este sentido cabe señalar que, según los datos obtenidos en el informe del observatorio Hatento, una de cada tres personas sin hogar ha sufrido alguna vez un trato vejatorio e insultos, y que una de cada cinco ha sido víctima de alguna agresión física.
