El alcalde reitera su “profundo desacuerdo” con las inversiones del Gobierno Central en Valencia

“Tengo que manifestar el profundo desacuerdo con las inversiones previstas por el Gobierno Estatal en Valencia, tanto desde el Ministerio de Fomento como desde Cultura”. El alcalde Joan Ribó ha defendido esta mañana ante representantes de las entidades sociales, políticas, empresariales y ciudadanas de Valencia, la necesidad de impulsar la recuperación económica de la ciudad, y ha denunciado la falta de apoyo y de compromiso del Gobierno Central a la hora de apoyar aspectos elementales, como la modernización de las infraestructuras, el apoyo al comercio, o el impulso de la cultura.

“El balance de los Presupuestos Generales del Estado de 2016, a los que hemos presentado alegaciones como Ayuntamiento es claramente frustrante –ha subrayado el primer edil- Somos la tercera ciudad del Estado, representamos más del 10% de la población española como comunidad, pero esto no se refleja ni en financiación ni en inversiones. Y esta es una razón directa por la cual después sufrimos las carencias en calidad de vida, crecimiento, sido de los servicios e infraestructuras”.

Joan Ribó ha intervenido hoy en el Fòrum Europa Tribuna Mediterrània, con una ponencia presentada por la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Ante los numerosos representantes de los diferentes ámbitos de la sociedad valenciana, Ribó ha expresado su saturación con la actitud del Ejecutivo Central: “No creen ustedes que ya está bien, que ya toca que nos plantamos de una vez por todas?”, y ha citado ejemplos concretos de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, 2016: “el IVAM recibirá una línea de 171.000 €, que si los comparamos con los 36'6 millones del museo Reina Sofía, los 6 millones del Thyssen o los 2 millones del Museo Nacional de Arte de Cataluña, suena a broma de mal gusto –ha afirmado- Si hablamos de ópera, si comparamos los 500 mil euros que recibirá nuestro Palacio de las Artes con los 9 millones y medio del Teatro Real, los más de 7 millones del Liceo de Barcelona, o los 1'6 millones de la Maestranza de Sevilla, no podemos quedar más que profundamente decepcionados e indignados”.

En cuanto a las Inversiones en infraestructuras, Ribó ha lamentado cómo “el Parque Central continúa sin un proyecto claro y sin ninguna cantidad presupuestada. Lo mismo ocurre con la prolongación del túnel de Serreria, verdadero cuello de botella del futuro corredor mediterráneo que tampoco acaba de elevar en los plazos prefijados. Si no encontramos una solución, todo el tráfico de mercancías del futuro corredor mediterráneo circulará por nuestra ciudad, por el túnel de Serreria, saliendo a la altura de la avenida de Francia y atravesando en superficie los barrios del sudeste de la ciudad. Y esto que tanto el Parque Central como el túnel de Serreria tenían un supuesto “compromiso cierto” con la anterior alcaldesa... No les hablo del contrato programa para el transporte público que un año más hemos perdido por la falta de políticas metropolitanas de movilidad del anterior gobierno de la Generalitat”.

Un verdadero equipo de Gobierno

En la segunda parte de su ponencia ha definido las propuestas y líneas de trabajo que prevé acometer el nuevo Gobierno salido de las urnas el pasado 24 de mayo, y configurado bajo la premisa de “formar un verdadero equipo entre los tres partidos políticos que conforman la mayoría municipal: Valencia en común, Partido Socialista del País Valenciano y Compromís”. “Y lo hicimos –ha indicado- con voluntad de perdurar con solidez durante los cuatro años de mandato, y con una apuesta decidida por la transversalidad y la interconexión entre las distintas concejalías”. Dos ejemplos recientes son muestra de esto: la recuperación del Cabanyal y el tema de los refugiados.

Respeto al primero, el alcalde ha subrayado la necesidad de que sea “rehabilitado de forma urgente: se tienen que establecer las acciones sociales necesarias para que sea un barrio más de Valencia con una convivencia respetuosa entre sus vecinos y vecinas, y donde se concedan las licencias de actividad con normalidad”. “Lo que vamos a hacer –ha asegurado- es, sencillamente, lo que hace cualquier país europeo con su patrimonio, ponerlo en valor. El objetivo por lo tanto, está claro: rehabilitar y potenciar nuestro patrimonio en lugar de destruirlo, desde la convicción que el Cabanyal-Canyamelar y el Grao pueden ser en poco de tiempo unos barrios clave de Valencia”.

En este sentido ha recordado que en nuestra ciudad “hay unas 76.000 personas paradas, y aunque el ayuntamiento tenga los recursos muy limitados en creación de ocupación, tenemos que poner todos los esfuerzos en esta dirección”. “Y tenemos caminos para avanzar –ha asegurado- impulsando la rehabilitación de viviendas para dar trabajo al sector de la construcción mediante la investigación de fondos europeos; desarrollando políticas agrarias para dinamizar la huerta y crear ocupación en el sector agroalimentario, uno de los más importantes a nivel exportador de nuestro país; a través de políticas turísticas encaminadas a potenciar los aspectos culturales y patrimoniales; y dando impulso a la I+D, cómo ha ocurrido estos últimos años con el centro Príncipe Felipe o los centros vinculados en las universidades”. “Si renunciamos a investigar –ha subrayado- renunciamos a un desarrollo sostenible y nos condenamos a ser un país sin futuro”.

Una de las causas que según Ribó han contribuido a la pérdida de puestos de trabajo ha sido la crisis del comercio local y de proximidad. “Es un problema laboral, sin duda, pero también es un problema de equipamiento de los barrios. Sin comercio local, los barrios se convierten en ciudades dormitorio y pierden calidad de vida de forma irremediable”. “Y una de las causas más importantes de la crisis del comercio local ha sido la libertad de horarios comerciales concedida de forma arbitraria por el anterior gobierno en el marco de las zonas de Gran Afluencia Turística”, ha continuado. “No lo digo yo, ni las asociaciones de comerciantes, sino los incluso los tribunales. No nos parece bien y conjuntamente con la Generalitat queremos reducirlo”.

En esta misma línea argumental, el alcalde ha defendido el carácter solidario de la ciudad de Valencia. “Valencia es una ciudad solidaria y estamos orgullosos como gobierno municipal de poder plasmar este sentimiento de nuestros ciudadanos”. De hecho, el pasado viernes se declaró Valencia ‘ciudad refugio’, manifestando así la decidida voluntad de poner el que esté a nuestro alcance para ayudar a paliar la crisis humanitaria del pueblo de Siria y otros países. “Valencia es una ciudad solidaria porque ha vivido en sus propias carnes situaciones parecidas, el final de la guerra civil, la migración económica en Europa de los años sesenta, u hoy en día, que hay miles de valencianos desplazados por motivos económicos”.

Una “solidaridad que no se reduce a las personas migrantes, sino que se amplía a las personas que continúa habiendo con la amenaza de ser desahuciadas de su vivienda, que sufren pobreza energética, que van a los comedores sociales por falta de recursos”.

Durante el encuentro en el Foro Europa Mediterránea, el alcalde Ribó ha detallado otros muchos aspectos que van a definir la gestión municipal a lo largo de esta legislatura: impulso de la lengua propia, apuesta por la movilidad sostenible, el apoyo a la gestión común de los asuntos de toda el área metropolitana... y ha respondido las preguntas de empresarios, políticos, asociaciones y medios de comunicación. El primer edil ha concluido su intervención afirmando que el Ayuntamiento de Valencia “es un gran barco que está cambiando de dirección al ritmo que permite una institución de este tamaño. Vamos encontrando nuestro camino y vamos percibiendo aquello que decía el cantante de Xàtiva: ‘un temps que ja és un poc nostre’’. Conseguiremos que los tiempos cercanos sean el tiempo de todos los valencianos”.