Cultura cuestiona los análisis de partículas recogidas en una de las obras del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia
El sistema empleado para guardar las muestras así como los materiales encontrados en el análisis ponen en seria duda la veracidad de a información
13 restauradores del IVC+r velan, semanalmente, por el mantenimiento de las obras ante cualquier problema que pueda surgir
Técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos, perteneciente a la Conselleria de Cultura y Deporte, cuestionan los análisis de partículas recogidas en la obra “Aparición de la Virgen a Santo Domingo”, extraídas del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia de forma poco ortodoxa, porque no se solicitó a la dirección del museo ningún tipo de permiso.
Según un informe emitido por el personal técnico de la Dirección General, la información aparecida ayer en un medio de comunicación, s más que dudosa, ya que el sistema empleado para guardar las muestras recogidas “es claramente incorrecto”.
Para los técnicos, “siempre que se tiene que realizar un análisis espectográfico de los restos de una obra de arte, la muestra recogida debe guardarse en un tubo de cristal ya que, de no ser así, las partículas obtenidas pueden contaminarse de elementos que no corresponden a la obra”.
Por ello, “el resultado obtenido no es, bajo ningún concepto creíble, porque los elementos analizados fueron envueltos en papel de celofán, un procedimiento nada fiable a la hora de obtener conclusiones mínimamente objetivas”.
Otro de los elementos que ponen en seria duda la veracidad de la información publicada hace referencia a las partículas encontradas en dicho análisis. Según el resultado del análisis, se han encontrado restos de hierro, “elemento químico que es imposible encontrar en esta obra ya que en la preparación de las obras pictóricas correspondientes a la época a la que pertenece esta pintura (segunda mitad del siglo XVI) no se utilizaba este material, sino carbonato cálcico y cola animal”.
Otra de las contradicciones que los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos han podido encontrar en la información hecha pública es la aparición de titanio en la muestra analizada.
“Este material se empezó a utilizar a partir de 1920, muchos siglos después de que la obra se pintara”, según los mismos técnicos. Para ellos, “es más que dudoso que en la relación de elementos encontrados en el análisis se citen diversos elementos como el sílice, argón, calcio, titanio o hierro, y no se hable de otros que componen los pigmentos de la capa pictórica, muy habitual cuando se realiza un análisis de este tipo”.
Hay que recordar que 13 técnicos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+r), dependientes de la Conselleria de Cultura y Deporte, analizan, semanalmente, el estado de las obras del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia.
