Exhibición de perros adiestrados para detectar el picudo rojo en las palmeras
La delegada de Parques y Jardines, Lourdes Bernal, ha planteado a la empresa valenciana Lucaplant, pionera en detectar y combatir las plagas de picudo rojo en las palmeras mediante la acción de perros adiestrados, la posibilidad de que se utilicen canes abandonados en los distintos centros municipales de adopción de animales para adiestrarlos y que contribuyan a combatir las plagas de Rhynchophorus ferrugineus (Picudo Rojo).
Lourdes Bernal ha asistido a la demostración realizada en los Jardines de Viveros, que ha tenido como protagonista al perro “Strong”, un pastor belga que, en menos de un minuto, ha localizado el lugar donde la propia concejala había ocultado un ejemplar de picudo envuelto en una pequeña malla, tras descartar rápidamente aquellas palmeras no enfermas y dirigirse al lugar exacto donde se encontraba el picudo.
Antes y después de la demostración práctica, Fernando Soleta y Pedro Hernández, técnicos de Lucaplant, han explicado el proceso de adiestramiento de perros con capacidad para detectar no solo picudos rojos ya desarrollados, sino también larvas de apenas de dos milímetros, de cuya presencia alertan con ladridos. Esta detección de “lo precoz de lo precoz, para avisar lo más pronto posible de la existencia de una plaga”, convierte a estos animales en especialmente eficaces para combatir una enfermedad que afecta a las palmeras (las Phoenix canariensis y las Phoenix dactylífera), de las que existen en Valencia unos 21.000 ejemplares, 680 de ellos en los Jardines de Viveros. Desde 2003 únicamente se han registrado tres casos de picudo rojo en este parque, “y las tres palmeras las hemos salvado”.
Hay que señalar que Valencia obtuvo hace menos de un año el Premio Nacional a la Mejor Gestión en la Lucha contra la Plaga del Picudo en las Palmeras, una tarea en la que ahora se abren nuevas posibilidades con el concurso de una empresa valenciana, Lucaplant, cuyos perros adiestrados trabajan ya en otros lugares de España y también en Jordania, Egipto, Tailandia e incluso Arabia Saudí, a pesar de que en este último país están considerados “animales impuros”.
Estos perros son adiestrados durante un periodo que oscila entre tres y cinco meses, tras un proceso de selección en el que el pastor belga (malinoix) suele ser la raza con “mayor carga instintiva y potencia necesaria” para realizar estas tareas de detección de ejemplares del picudo de cualquier tamaño. “Estos perros poseen 35 millones de células olfativas, además de ser animales muy sociales y nada agresivos y poseer una gran agilidad que les permite trabajar tanto desde el suelo como en altura, subidos a una grúa, sin que ello suponga merma de efectividad”.
La concejala Lourdes Bernal se ha mostrado muy orgullosa de que una empresa valenciana esté realizando esta importante aportación en el combate de esta plaga “y se haya convertido en una referencia internacional en la lucha contra el picudo rojo”. La responsable de Parques y Jardines ha señalado “la importancia que tiene la detección precoz del picudo rojo como reclamaban numerosos científicos, universidades y administraciones públicas, así como los propios ciudadanos. Por eso presentamos un nuevo sistema pionero de detección del picudo rojo, a través de una empresa que trabaja junto con los mejores adiestradores de perros detectores de Europa, dando comienzo de esta manera a un gran proyecto”.
Ha añadido Lourdes Bernal que “el arbolado de Valencia tiene mucho que agradecer a esta empresa, Lucaplant, que se dedica también a la producción de plantas, al paisajismo, a la jardinería, y al desarrollo de sistemas biológicos, además de su condición de pioneros en estrategias de detección y lucha contra el picudo rojo con perros capaces de detectarlos, por los que ya se han interesado todos los países del mundo donde abundan las palmeras”.
Esta tarea, cuando se realiza en palmerales de gran extensión y abundancia de ejemplares, puede ser realizada simultáneamente con varios perros adiestrados para esa detección precoz, “lo que nos permite adelantarnos a la extensión de la plaga”.
El objetivo es trabajar siempre con carácter preventivo, tanto en los tratamientos como en la detección precoz, siendo esta técnica interesante por cuanto se anticipa al ojo del especialista en cuanto a sintomatología externa en la palmera. La invasión del picudo rojo se produce en la base o en el tronco de las palmeras, y es prácticamente imposible de detectar visualmente hasta que la sintomatología es exageradamente evidente, y ya es demasiado tarde para actuar.
Los responsables de Lucaplant han explicado a los asistentes a la demostración del método de entrenamiento, que se eligen en ocasiones invernaderos con gran temperatura, desiertos y suelos arenosos, y se busca “trabajar siempre en contra de la corriente de aire, y con mucho cuidado y mucho respeto hacia el animal”. La eficacia de estos perros ha sido constatada incluso a 64 grados de temperatura, en Arabia Saudí.
