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Antonio Cañizares: “los sacerdotes, ni cruzarnos de brazos ni resignarnos, ante un mundo que olvida a Dios”

Antonio Cañizares: “los sacerdotes, ni cruzarnos de brazos ni resignarnos, ante un mundo que olvida a Dios”
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    Antonio Cañizares: “los sacerdotes, ni cruzarnos de brazos ni resignarnos, ante un mundo que olvida a Dios” - (foto 2)
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    Antonio Cañizares: “los sacerdotes, ni cruzarnos de brazos ni resignarnos, ante un mundo que olvida a Dios” - (foto 4)

    El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, ha destacado hoy en la solemne misa crismal que ha presidido en la Catedral que “el mundo necesita de nosotros los sacerdotes, hombres de Dios que testifiquen, anuncien y se entreguen a Dios”.

    En su homilía de la misa que ha concelebrado el obispo emérito de Mondoñedo Ferrol, monseñor José Gea, así como centenares de sacerdotes, el purpurado se ha dirigido a los presbíteros y ha asegurado que “estamos en tiempos duros sin duda, tiempos para no quedarnos cruzados de brazos ni resignarnos, porque es mucho y fundamental lo que está en juego; sencillamente, es el hombre”.

    Según el Cardenal, “estamos en medio de un mundo que olvida a Dios, que vive como si no existiera, que pretende que desaparezca del espacio y horizonte de la vida pública y que, con frecuencia, incluso, lo rechaza” y “se está configurando, así, a través de las expresiones culturales y de las legislaciones una nueva forma de pensar, unos nuevos criterios de juicio en nuestras gentes”.

    Asimismo, el cardenal Cañizares ha animado a los sacerdotes a “cuidar mucho la oración diaria, la liturgia, la meditación de la palabra de Dios, la adoración eucarística y a frecuentar, como penitentes, el sacramento de la penitencia”. Igualmente, ha afirmado que “orando y estudiando con el auxilio del espíritu que viene en nuestra ayuda podremos edificar y consolidar en nosotros el hombre de Dios que debemos ser, y que la gente espera de nosotros que seamos”.

    Por otro lado, el purpurado ha exhortado a no olvidar que “avanzar en el camino con Dios, que es fuente inagotable de alegría sacerdotal, manantial vivo de fortaleza en momentos oscuros, fontanar de aliento apostólico y garantía cierta de fecundidad en el ministerio”. Además, ha destacado que “para que nuestras palabras sean creíbles y tengan una lógica visible y convincente es preciso que nosotros mismos sigamos este camino, que tratemos de que nuestra vida corresponda a la del Señor y que seamos testimonio real y fehaciente de Dios”.

    Finalmente ha asegurado que “cuando se vive a Dios uno no puede callarlo y más aún, siente la necesidad de comunicarlo y de hacer partícipes a otros de esta vida tan gozosa, tan llena, consentida y cargada de esperanza”.

    Durante la misa crismal, cuyos orígenes datan del siglo VI ,centenares de sacerdotes han renovado las promesas de su ordenación sacerdotal ante el Cardenal que también ha bendecido los óleos y el crisma que serán utilizados en la celebración del Bautismo, Confirmación, Ordenación Sacerdotal y Episcopal, Dedicación de las Iglesias y Unción de Enfermos.

    En el caso de los óleos, han sido cien litros de aceite donados por la cofradía de la Preciosísima Sangre de la localidad valenciana de la Font d´En Carrós.

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