La Dolorosa del Cabanyal salió a su barrio restaurada bajo la escolta de la Policía Autonómica

Casi 130 cabanyaleros ataviados con sus uniformes de granaderos tomaron las calles de su barrio para escoltar a su Dolorosa, la de Francisco Teruel, en el día de su salida a su barrio, a sus calles, a su plaza... y llegó la esperada jornada para muchos, el Viernes de Dolor y, además, con sus costaleros, los pies de la Virgen de los Dolores.

Casi con puntualidad británica el paso guiado por el capataz Carlos Lloréns asomó por el dintel de la puerta de la iglesia de los Ángeles, poco a poco sus pies, más bien de rodillas, la sacaron a la calle para contemplar a su pueblo que llenaba la plaza de los Ángeles mientras las primeras guardias de granaderos enfilaban la calle de los Ángeles, donde hasta ahí los vecinos de esa zona de los Poblados Marítimos llenaban las aceras.

Mientras la imagen de Teruel empezaba a caminar sus clavariesas la miraban atentas comprobando que el trabajo hecho en el manto estos días y su Virgen había quedado bien tras la restauración realizada, gracias a la Diputación de Valencia y ayuda de devotos. Salía pues la figura de nuevo.

Lo hizo bajo los sones de las marchas de procesión de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Redentor de La Coma, de Paterna, y del Ateneo Musical del Puerto, del Canyamelar.

Pero también la Dolorosa tuvo una escolta especial, la de varios agentes de la Policía Autonómica de la Generalitat Valenciana, cuyo cuerpo ha aceptado el nombramiento como Guardia de Honor, y del comisario del cuerpo, Miguel Álvaro Rodríguez, al acordarlo la corporación para volver a tener un cuerpo valenciano llevando a su imagen, como en su día hicieron los voluntarios del Regimiento de Valencia en los inicios del siglo XIX.

Además del comisario acudieron el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Silvestre Senent; un coronel del Ejército de Tierra y representantes de las hermandades y cofradías.

Ahora la Dolorosa descansa en su iglesia para retomar el camino de su barrio en la tarde del Domingo de Ramos en el Traslado de Imágenes para ir a donde estará expuesta todos los días de la Pasión, al número 32 de la calle Ramón de Rocafull.

Todo paso en unas dos horas y la tensión del hermano mayor, Juan Martí, y del presidente, Jordi Simo, se tornó en tranquilidad. Día superado con buen tiempo y caras de satisfacción pudo verse en ese grupo de los jueves, Ángel, Julián, Josvi, Granota, Sople, Alberto, Rafa, Morgan y tantos otras que también hacen cofradía, de esa curtida semana a semana.