Comienza la temporada reproductora de las aves acuáticas en L’Albufera
El Concejal Vicente Aleixandre destaca “el gran trabajo de protección y conservación medioambiental que realizan los técnicos del Servicio Devesa-Albufera”
Las lluvias primaverales regulares, con unos 25 litros por metro cuadrado acumulados en febrero, 66 en marzo y 24 en abril (según valores registrados en La Devesa por el Servicio municipal), han permitido mantener la humedad suficiente para la alimentación de los patos. Durante este periodo y como cada año, los agricultores desecan el marjal para efectuar la siembra del arroz a principios del mes de mayo. Por tanto, en años en que la primavera es muy seca, el marjal se deseca en exceso, impidiendo que las aves encuentren alimento. Esto puede causar el abandono de los nidos por las hembras y un retraso en la reanudación de las puestas de reposición, cosa que no se ha observado este año.
Además de las buenas condiciones climatológicas, cabe destacar el trabajo de adecuación del hábitat para la cría de las aves en la reserva del Racó de l’Olla. Estas actuaciones, que lleva a cabo la Brigada Municipal de Calidad Ambiental de zonas húmedas, consisten en la preparación de islas y playas desprovistas de vegetación, con un sustrato arenoso, donde estas aves instalan sus nidos. Así, se reproducen las condiciones de nidificación natural, que permiten la preservación de especies en peligro de extinción.
En la temporada en curso, ya han sido vistas (a finales de marzo) las primeras hembras con pollos de ánade azulón (Collverd), y las primeras de pato colorado (Sivert) casi un mes después. Pero también cabe destacar la reproducción del tarro blanco, una especie de pato conocido localmente como Tadorna, que parece haberse afianzado como nueva especie nidificante en L’Albufera.
El “tarro blanco” se afianza en nuestras costas
En efecto, el tarro blanco ha sido un visitante invernal tradicional de L’Albufera de Valencia. Sin embargo, su presencia se ha extendido a los meses de primavera en la última década, lo que ha culminado en varios casos de reproducción, registrados de forma continuada desde 2002. Se trata de una especie relativamente común en la Europa Atlántica, pero cuyas poblaciones en las costas mediterráneas están amenazadas y se encuentran protegidas por la Ley. Se trata de un pato de gran tamaño, con cuerpo blanco, cabeza y cuello verde oscuro, plumas negras en las alas, y banda castaño oscuro a través del pecho. El pico es rojo, con una llamativa protuberancia en los ejemplares machos.
El pasado 14 de abril se observó la primera hembra de tarro blanco seguida por 11 patitos, así como otros 15 ejemplares de esta especie en la reserva del Racó de l’Olla y en las malladas de La Devesa. Las crías de esta hembra completarán su crecimiento durante algo más de siete semanas y es posible que todavía se observen nuevas hembras con crías en lo que queda de primavera. El afianzamiento del tarro blanco como nueva especie reproductora en L’Albufera de Valencia parece evidente y supone una respuesta biológica a los esfuerzos municipales por recuperar el hábitat palustre en La Devesa y en el Racó de l’Olla.
El concejal de Devesa-Albufera y Pedanías, Vicente Aleixandre, ha valorado “la gestión que el Servicio Devesa-Albufera realiza para conservar el Parque Natural”, y ha felicitado a los técnicos municipales que “día tras día hacen de L’Albufera uno de los espacios naturales más importantes y visitados de Europa”.
