La alcaldesa Rita Barberá reivindica el espíritu de unión, iniciativa, vida colectiva y acción que impulsó la Valencia de 1909
“Sin duda van a ser numerosas las ocasiones en que, a lo largo de la conmemoración del Centenario de la Exposición Regional Valenciana, surjan comparaciones, paralelismos, similitudes entre aquella ciudad que se adentró en la modernidad del siglo XX – a partir de tan importante acontecimiento- y ésta que transita vigorosa y dinámica por el siglo XXI”, ha señalado en la intervención que cerraba el acto celebrado en el “magnífico y recuperado Palacio de la Exposición”.
El primero en intervenir ha sido el Comisario de los Actos Conmemorativos, Francisco Pérez Puche, quién ha tenido palabras de agradecimiento para los miembros de todas aquellas familias cuyos antepasados tuvieron un notable protagonismo en la organización de la Exposición Regional, y que ahora “con cariño y colaboración están abriendo sus pequeños tesoros para hacer posible una gran Exposición conmemorativa”.
Pérez Puche ha recordado la figura de Teodoro Llorente y sus crónicas sobre tan magno acontecimiento, antes de recordar que este intelectual valenciano tuvo en 1909 “el coraje empresarial para lanzar una colección de revistas que contasen lo que era la Exposición”. El propio Rafael Solaz, poseedor de una colección completa de la Revista Valencia la ha cedido al Ayuntamiento para esta edición facsímil hoy presentada.
Ha citado a Llorente y su reivindicación de la Exposición Regional como “la regeneración que hacía falta en Valencia y que necesitaba una sociedad muy enfrentada desde la guerra de Cuba” y ha recordado anteriores aportaciones a la difusión de lo valenciano por parte de los hermanos Solaz Albert, que hicieron posible la publicación de otros libros anteriores editados por el Ayuntamiento como “Marítim” y “Valencia, una ciudad de postal”. Pérez Puche ha aprovechado también la ocasión para agradecer al Ayuntamiento “el esfuerzo que está haciendo en un año tan complejo para que todos tengamos memoria de lo ocurrido en 1909”.
La voz de un pueblo
En nombre de los dos hermanos Solaz Albert ha tomado la palabra Rafael para resaltar que “Valencia cambió con la Exposición Regional. Hubo un antes y un después, se produjo una renovación urbanística, industrial, comercial, pero la más importantes fue la renovación de la mentalidad”.
Ha añadido que la conmemoración del Centenario de la Exposición, debe ser un homenaje “a todos aquellos que hicieron posible que se llevara a cabo: al Comité Organizador, a los arquitectos, a las firmas que participaron, a las autoridades, y hasta el señor que regaba cada día para que no hubiera polvo en el recinto ferial”.
También ha dicho Rafael Solaz que la Revista Valencia fue importantísima cuando se publicaron sus 27 números en 27 semanas, y lo sigue siendo ahora “porque sus artículos, su publicidad, sus imágenes son la representación de una época, de una Valencia que se abría al mundo. Creo que ha sido un verdadero acierto del Ayuntamiento decidir reproducirla”.
Respecto al otro libro, “La Exposición Regional de Valencia de 1909”, ha afirmado que “es una crónica cuya lectura servirá para saber lo que pasó en aquella Exposición, apoyada con la ilustración de 200 postales de la colección de mi hermano Alfredo”. También ha felicitado al Ayuntamiento por la cuidada edición de ambas obras y ha concluido afirmando que “la Exposición Regional Valencia de 1909 fue la voz de un pueblo, el espejo en el que siempre nos debemos reflejar los valencianos y en el que encontraremos ideas, proyectos, ilusión, trabajo y esperanza”.
La nueva Valencia
También la Alcaldesa ha tomado prestada palabras de Teodoro Llorente cuando este erudito se refería a la Exposición Regional como revelación de energías creadoras del pueblo valenciano, “que estaban dormidas, latentes y sin voz”. Ha recalcado que aquellos objetivos de “acción común, vida colectiva, espíritu de unión, iniciativas, confianza y fe en el progreso” resaltados por Llorente, siguen plenamente vigentes y sirven para la Valencia en la que vivimos.
“El ilustre escritor Rafael Solaz narra, comenta e interpreta acertadamente aquel momento histórico, y describe una ciudad a la que el autor se refiere con la expresión Nueva Valencia. Un término que yo misma he utilizado frecuentemente, un siglo después de aquel magno acontecimiento, para hablar de mi gran pasión, Valencia, la ciudad en la que vivimos y por la que trabajamos” ha afirmado Rita Barberá.
La Alcaldesa ha dicho que los valencianos tenemos sobrados motivos para “sentirnos dichosos y agradecidos a los protagonistas y artífices de aquel impulso extraordinario que, a todos los niveles y en todos los ámbitos, vivió Valencia desde el momento en que la Junta Directiva del Ateneo Mercantil aprobó la propuesta de su Presidente, D. Tomás Trénor Plavicino, para organizar una gran Exposición con la que Valencia sorprendiese al mundo”.
La lectura de las dos obras presentadas hoy, según ha dicho Rita Barberá, permitirá al lector tomar conciencia de la pasión, la ilusión y las ganas que Valencia y los valencianos pusieron en aquella magna y trascendente Exposición. “Aprovecharon la ocasión para renovar y mejorar la ciudad, incluso para alumbrar y dar protagonismo a un nuevo barrio, el que ya para siempre sería llamado barrio de la Exposición”.
Ha añadido que Valencia se embelleció, que urbanísticamente desarrolló nuevos planes que la hicieron más accesible, surgieron nuevas calles y se reurbanizaron otras. “Se ensancharon los puentes y se construyeron emblemáticos edificios –algunos de ellos felizmente recuperados- que mejoraron la ciudad en lo arquitectónico, en lo artístico e incluso en lo comercial. Valencia sobresalió, dejó constancia de su potencial innovador y pasó de ciudad de provincias a gran ciudad”.
