Juan de Ribera Berenguer concluye su cuadro “Inmaculada Estrella”
El pintor valenciano Juan de Ribera Berenguer, de 79 años, ha concluido después de cuatro meses de trabajo un cuadro de la Inmaculada de 1,65 metros de alto y 1,10 de ancho.
El cuadro, realizado con la técnica de pintura sobre lienzo, tiene el nombre de “Inmaculada Estrella” y representa a la Virgen dentro del Universo rodeada de galaxias y estrellas, según indica el propio artista en el último número del periódico de la diócesis, PARAULA.
“Es algo más que una pintura, es una poesía a la Virgen, la reina del Universo, porque Ella siempre Ella está en cualquier espacio de la vida y pintar a la Inmaculada es lo más hermoso que puede realizar un artista”, indica el pintor.
Para realizar la obra, Juan de Ribera Berenguer se ha inspirado también en el libro “Apocalipsis de San Juan: lectura teológica-litúrgica” escrito por el deán de la Catedral de Valencia, Emilio Aliaga, en el que explica los significados de los símbolos y signos que aparecen en el Apocalipsis, entre ellos la visión de San Juan y la gran mujer del cielo que el artista muestra como la Virgen.
Según el pintor “a medida que pasaba el tiempo, el cuadro fue creciendo día a día y ha sido él mismo el que me ha llevado de la mano para hacer lo que hoy se puede ver”. Asimismo, asegura que “el tamaño de la imagen de la Virgen ha ido aumentando cada vez más hasta convertirse en esta 'Inmaculada Estrella´”.
La imagen de la Virgen ha sido un tema constante en la obra de Juan de Ribera Berenguer que afirma que “cómo Ella ha sido mi refugio, a Ella siempre me encomiendo y como pintor le debo lo mejor de mi trabajo”.
Trayectoria artística
Con 17 años, comenzó a estudiar Bellas Artes en la escuela de San Carlos de Valencia. En 1952, ya presentó una Inmaculada en la Bienal de la ciudad. Desde entonces sus 'Inmaculadas´han evolucionado “porque en cada una de ellas intento superarme a mí mismo”.
Juan de Ribera Berenguer ha trabajado dentro de las vanguardias artísticas valencianas y madrileñas y en 1956 participó en la fundación del 'Grupo Parpalló´ “para reavivar la vida artística valenciana y conectarla al arte internacional”.
Sus obras se pueden ver, en Valencia, en la Catedral, en la iglesia San Juan y San Vicente y en la parroquia de San Martín obispo, así como en la parroquia de la Virgen de la Salud de Xirivella, en el Museo San Pío V, en la Diputación y Cámara de Comercio de Valencia; así como en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en el museo Springfield de Massachussetts (EE.UU.) además de numerosas colecciones privadas.
