La parroquia de Nuestra Señora de los Dolores recibe reliquias de los Santos Justo y Pastor
La parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Valencia ha recibido hoy, domingo, reliquias de los Santos Justo y Pastor, procedentes de la Catedral de la diócesis de Alcalá de Henares, en donde “estos Santos niños, dos hermanos hispano-romanos que se negaron a abjurar del Cristianismo sufrieron martirio en el año 304”, según ha indicado a la agencia AVAN el párroco, Juan Antonio Navarro.
Las reliquias, donadas por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig, han sido colocadas en un pequeño altar en un lateral del templo, según Juan Antonio Navarro que las solicitó el pasado mes de abril por ubicarse el templo parroquial en una calle paralela a la de Santos Justo y Pastor, en Valencia, y para “hacer más parroquia este templo recién construido”.
Precisamente, junto a este altar en un lateral del templo se ubica una reproducción de un cuadro que representa el martirio de los Santos Niños y cuyo original, del siglo XVI , se conserva en Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Así, el delegado para las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, Ramón Fita, ha presidido una solemne misa en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores a las 12 horas.
Ayer, sábado, la parroquia celebró una eucaristía, tras la que tuvo lugar una cena de hermandad y, seguidamente, un concierto solidario a beneficio de la Cáritas Parroquial, en el que actuaron 'Karolinns cristiana', 'De Colores Band', Mariola Alcocer y Amparo Navarro.
Asimismo, anoche, las reliquias de los Santos Justo y Pastor fueron recibidas en el Hospital de la Casa de la Salud, “atendido por las Hijas de la Caridad de Santa Ana que las velaron toda la noche”, ha añadido el párroco.
Los Santos niños mártires Justo y Pastor
Los Santos Justo y Pastor, “también conocidos como los Santos niños, eran dos hermanos hispano-romanos de 7 y 9 años respectivamente, que se negaron a abjurar del Cristianismo durante la persecución de Diocleciano”. En el año 304 sufrieron martirio en Alcalá de Henares por orden del gobernador Daciano.
