Sarrià denuncia que el Parque Central se ha convertido en un proyecto fantasma y un engaño masivo
Los socialistas aconsejan a Baberá que los ocho meses que le quedan en Alcaldía adopte un comportamiento más reivindicativo y menos claudicante
El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià ha denunciado hoy que tanto el Parque Central como la remodelación de la red arterial ferroviaria se han convertido en “un proyecto fantasma” y en un “engaño masivo” a los valencianos y valencianas.
En estos términos ha respondido a las declaraciones del vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, a quien le ha replicado que “puede vestirlo como quiera” pero es “un clamor que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reducido a lo testimonial las inversiones en la ciudad”. Así le ha recordado que la remodelación de la red arterial de Valencia que permitió entre otras cosas la llegada del AVE en diciembre de 2010 con la inversión del anterior gobierno de Zapatero, está recogida en el convenio de 2003.
Además, ha continuado, “la única aportación a través de plusvalías es de 310 millones de euros que se piensan recaudar cuando se urbanicen los terrenos” y “se puedan vender los solares edificables resultantes del Ministerio de fomento, que tiene una generosa edificabilidad en el sector del 50 por ciento”.
Ha explicado que el resto del convenio “hablaba de 804 millones, pero este importe se ha incrementado sustancialmente por el paso del tiempo y porque el Gobierno de Zapatero, en un ejercicio de sensatez, planteó un eje pasante para todo tipo de trenes (AVE; Largo recorrido y Cercanías con dos estaciones en Avda Aragón y Facultades), modificando el proyecto de Aznar que tan sólo preveía el eje pasante para el AVE”.
Menos genuflexión
Sarrià ha exigido a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que en lugar de “tanta genuflexión” y “reuniones secretas en la Moncloa que no sirven para nada” debería “aprovechar sus últimos ocho meses en la Alcaldía para defender la dignidad de los valencianos y la suya propia como alcaldesa”. “Rajoy está ninguneando a Valencia desde que accedió a la Moncloa, reduciendo a lo testimonial las inversiones en la ciudad, mientras Barberá es incapaz de alzar la voz para que los valencianos tengamos el respeto y las inversiones que merecemos”, ha argumentado.
En esta misma línea, ha remarcado que con la llegada del PP a Moncloa el proyecto Parque Central y las infraestructuras ferroviarias pendientes, como el canal de acceso, el eje pasante y la nueva estación, se han convertido en “un proyecto fantasma” y, en su opinión, “Valencia ha sido relegada a la tercera categoría”.
El edil socialista ha recordado que las plusvalías de 310 millones previstas deberían “sufragarse con cargo a todos los propietarios del sector, donde hay un 50 por ciento de privados, y los que tendrán en un futuro un gran parque con unas infraestructuras ferroviarias soterradas”.
Para los socialsitas, “será una transformación de una playa de vías en un suelo de alto valor urbanístico y todavía estamos esperando que la alcaldesa o su portavoz expliquen las razones por las que no han querido cargar parte de estas plusvalías a los promotores privados”. Según denuncian, “todas deberán pagarse con cargo al erario público, entre ellos los ciudadanos de Valencia, que deberán hacer frente a un préstamo de 40 millones de euros a partir del 2016, al adelantar ese dinero al Ministerio de Fomento en un ejercicio de subordinación y claudicación indignante”.
Ha recordado al portavoz de Barberá que el Ministerio de Fomento debe llevar a cabo “todas las infraestructuras pendientes (Canal de Acceso; Eje Pasante y nueva Estación) en todo el importe que supere lo que se ingrese por las plusvalías cuando puedan venderse los solares públicos, y los 75 millones de euros que aporta al convenio la Generalitat y que se han tenido que descontar de los fondos FEDER por su falta de solvencia”.
Vicent Sarrià ha insistido en aconsejar a Barberá que los “ocho meses que le quedan en la Alcaldía adopte un comportamiento más reivindicativo y actúe con responsabilidad en defensa de los intereses de los valencianos, abandonando su permanente sumisión”. “Más dignidad y menos genuflexiones sería lo apropiado en estos últimos meses de mandato, porque Valencia no se merece una alcaldesa claudicante”, ha sentenciado.
