El pequeño Víctor del casting de Masterchef quiere llegar a la cumbre más alta
Ha acudido a la prueba a Feria Valencia con sus padres y ha sido de lo más natural
El niño reside en San Antonio de Benágeber
Víctor es un niño de nueve años que entre todos ha destacado por su naturalidad y sencillez. Se desconoce sí saldrá elegido pero ya de por sí es un gran pequeño cocinero. Es un valenciano residente en San Antonio de Benágeber que ha acudido acompañado de sus padres Sara y Víctor.
El pequeño elaboró un plato típico valenciano, una fideuá de Gandía. Con toda frescura hablaba con los periodistas: “Compro en las pescaderías o en la Lonja” , comentó.
Ni corto ni perezoso comenzó a explicar como se prepara el plato. “Compro mero y le corto la piel para hacer taquitos de mero. Se sofríen las cáscaras de las gambas y luego a enfriarlas durante la preparación. A continuación sofreímos la sepia y con el aceite de las cáscaras de gamba y para el caldo. Y luego en una olla calentamos los mejillones para abrirlos y los echamos en el caldo. Los sacamos y los colamos. En un quemador a fuego lento durante siete minutos
Y claro Víctor no pierde una. Lo tiene todo bien apuntado y sabido porque con medio kilo de fideos supone multiplicar por tres el caldo previsto, o sea tres litros. “Luego pongo unos carabineros alrededor, gambones y unas conchitas de mejillón”.
Cuando acabo de contarlo la pregunta lógica fue que de donde lo aprendió y contestó que “ de mi abuelo y de mis padres”.
Su afición le viene de cuando sus padres le sentaban en el banco de la cocina y él veía a su padre cocinar. “Me tranquilizaba y desde los cinco años preparé las cenas y hasta el menú de aniversario de mis padres”. Sobre sí tiene o no miedo a los cuchillos confesó que no pero, eso sí, un día se quemó con una tostadora.
Víctor lo tiene claro en lo que pretende hacer: “Quiero esforzarme al máximo y llegar a la cumbre más alta y si no lo consigo pues inventaré juguetes para la fabrica de mi padre”
Sus padres le miran. No están sorprendidos porque le conocen pero a pesar de ello ver sus caras de satisfacción…
A su madre, Sara, lo de estar en la selección es “toda una experiencia para aprender y pasarselo bien. No tenemos otro objetivo” y su padre sobre lo dicho de inventar juguetes comentó: “siempre que traigo le encanta y es un buen ayudante en las cenas, estas las hago”.
