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Sánchez advierte que el período de pago a proveedores empeora y se sitúa en 69,86 días

  • Los socialistas señalan que en un trimestre el Ayuntamiento se ha gastado más de lo previsto en intereses de demora para todo el año

El concejal del grupo municipal socialista Pedro M. Sánchez ha advertido hoy que el período de pago a proveedores ha empeorado y se sitúa en 69,86 días, según se desprende del informe sobre el cumplimiento del plan de ajuste que el equipo de Gobierno llevará este martes a la Comisión de Hacienda.

Sánchez ha explicado que este informe demuestra un “empeoramiento” en la gestión del Partido Popular respecto al trimestre anterior ya que en los últimos meses de 2013 “el periodo medio de pago a proveedores se situó en 60 días”, cuando la ley establece que el plazo legal de pago, de acuerdo con la ley de contratos del sector público, son 30 días. “Obviamente -ha remarcado- este dato perjudica a los proveedores que ven como se les paga más tarde”.

Ha criticado este dato porque “cada día que pasa del plazo legal de pago, supone que hay que pagar intereses de demora que se detraen de otros gastos más necesarios para los ciudadanos”. De hecho, ha indicado que en virtud de la ejecución del presupuesto a 31 de marzo de 2014, “en intereses de demora de los 7 millones de euros previstos se han pagado 3,93 millones de euros”. Así ha denunciado que, en un trimestre, el PP “se ha gastado más de la mitad de lo previsto para todo el ejercicio, lo que demuestra una mala gestión porque no son capaces de controlar este aspecto del pago de intereses”.

Del resto de la aplicación del plan de ajuste, el concejal socialista deduce que os ingresos en este primer trimestre “suponen 8,97 millones de euros”. En concreto, “4,6 millones por las subidas tributarias, supresión de exenciones y bonificaciones; 3,08 millones por el refuerzo de la eficacia en la recaudación y 1,29 millones por la potenciación de la inspección tributaria”. “En los dos últimos puntos no hay nada que objetar porque suponen hacer que paguen lo impuestos todos, pero en las primeras medidas es criticable que suponga un incremento de la presión fiscal a todos por igual, como fue la disminución de la bonificación del 5 al 2% por la domiciliación de recibos”, ha explicado.

Otro dato que confirma las consecuencias de la gestión del PP es, en su opinión, que el informe de morosidad “señale que a finales de marzo de 2014 había 960 facturas por importe de 44,32 millones de euros que había superado el periodo legal de pago de 30 días, lo que supone el pago de intereses de demora”. Aunque ha reconocido que, respecto al trimestre anterior, “ha bajado el número de facturas y de la cantidad a pagar”.

Sánchez ha recordado que el plan de ajuste es “fruto de la gestión de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante todos su mandatos, caracterizados por el retraso en el pago a proveedores, el descontrol en el gasto y el endeudamiento excesivo”. Asimismo, ha criticado que la deuda con los proveedores de “más de 183 millones de euros obligó a pedir un crédito para pagarles y a aplicar este plan de ajuste por imposición del Gobierno del PP”. “Otros ayuntamientos no tenían esa deuda y por tanto no tienen plan de ajuste”, ha apostillado.

“Los años de despilfarro y endeudamiento del PP en Valencia lo tienen que pagar los ciudadanos con plan de ajuste que supone un aumento de los impuestos a todos por igual, sin tener en cuenta la situación de cada uno, y el pago de unos intereses de demora por pagar tarde a los proveedores que dilapidan un dinero que se podría utilizar para otras cosas más necesarias como ayudas de emergencia para los valencianos que lo están pasando mal”, ha sentenciado.

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