El Entierro de la Semana Santa Marinera fue un tributo a la cofrade asesinada, Empar Barrón

El Santo Entierro de la Semana Santa Marinera de Valencia de 2014 pasará a la historia por varias circunstancias: Por la elevada presencia de público; la nutrida representación de cofrades en sus hermandades; por los diversos cortes entre hermandades, como el de la Hermandad de la Coronación de Espinas en la calle de la Reina cerca de Tribuna  y, por tanto, más notorio, y esos otros cortes entre cofradías en el Grao donde parece que el respeto se pierde; por el descontrol de los cofrades nada más pasar la zona de tribuna hablando.

El Santo Entierro, ante todo, pasará a la historia por el homenaje de la gran mayoría de hermandades y cofradías a la cofrade de la Hermandad del Santo Sepulcro asesinada hace unos meses por su ex novio en la avenida de Blasco Ibáñez, la gran mayoría llevaban en sus estandartes el lazo morado que simboliza la condena de la violencia de género y su hermandad dejó un hueco donde ella iba siempre. Tuvo entonces un nombre propio el mayor cortejo procesional de la Semana Santa Valenciana, el de Empar Barrón,  que en Valencia tiene apellido, el de Marinera

Empezó el Santo Entierro con puntualidad desde la plaza de los Ángeles para empezar a transcurrir durante varias horas hasta la plaza del Rosario, en el Canyamelar no sin antes pasar por lo bien pudiera ser su Carrera Oficial, la calle de la Reina, y el barrio del Grao.

Desde allí salieron las 31 hermandades y cofradías destacando la presencia por vez primera del paso de la Coronación de Espinas, obra del escultor sevillano, Juan Manuel Miñarro; la de los dos presos indultados, una con la Real Cofradía de Jesús en la Columna del Cabanyal, y el otro con la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte; y además participaron en el cortejo la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, en calidad de Clavariesa Mayor de 2014 de la Columna y como Hermano Mayor Honorario, el periodista y quien fuera cofrade de la Hermandad del Salvador, Vicent Montagud, aún hoy jefe de internacional de Canal 9.

Fueron también escoltados por miembros de distintos cuerpos el paso del Santo Cáliz, el de la Columna y el del paso de las Mujeres ante Jesús por efectivos de la Guardia Civil, cuyo general jefe Santafe, fue detrás del paso de la Columna; el Cristo de los Afligidos por componentes del Cuerpo Nacional de la Policía; el del Jesús de Medinaceli, por el grupo nocturno de la Policía Local de Valencia y la Soledad de los Granaderos del Grao por agentes de la Policía Local de Valencia y varios efectivos del cuerpo de Bomberos con el Cristo del Salvador.

El cortejo recorrió las calles de los Poblados Marítimos exponiendo a los miles de espectadores todo el Vía Crucis que se puede ver. Porque eso es lo visto en el Santo Entierro de la Marinera, el Vía Crucis. Y lo hace justo desde el momento de la Última Cena y pasando por sus diversos pasos desde la Oración en el Huerto, el jucio ante Pilato, su momento de tránsito al Camino del Calvario, con el Medinaceli, y luego ya con su Crucifixión y Crucificados, imponentes cristos llevados a pecho de sus devotos, y luego las Dolorosas y el Santo Sepulcro. Es también como si uno se sentara a ver una película de los últimos días de la vida de Jesús.

El Santo Sepulcro estuvo escoltado por el piquete militar y detrás la banda de música del Cuartel General de la Fuerza de Maniobra.

En tribuna estuvieron presentes el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau; el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Paco Lledó; el portavoz del grupo del PSPV y secretario general de los socialistas,  Joan Calabuig, acompañado de varios ediles de su grupo, como Isabel Dolz, Pedro M. Sánchez o Pilar Calabuig; el pregonero de la Semana Santa Marinera de 2014, Bernardo Adam Ferrero; el director general de la Generalitat, José Manuel Miralles, y diversos invitados de la junta, como el presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo, entre otros.

El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, participó en el cortejo desde el lugar de salida junto con los consiliarios de las parroquias y el de la junta diocesana y de la junta mayor, Antonio Diaz Tortajada, y a él se le unieron los invitados y el presidente de la junta mayor, Paco Carles.