Joan V. Ramírez: “Nos gustaría batir el record de Regino Mas con Manolo Algarra”

Joan V. Ramírez es la cara visible de la falla Almirante Cadarso-Conde Altea, una de las especiales de las Fallas de Valencia. Él vive ahora los momentos más intensos del año después de años de esfuerzo para ver en la calle una nueva obra de su artista fallero, Manolo Algarra. Ramírez es ginecólogo de profesión donde se conoce mucho al ser humano. En esta entrevista les intentamos acercar a Joan V. Ramírez el fallero pero en su otrora medida en la de ser humano.

En el mundo de la ginecología ¿conoce muchos falleros, o sea, si hay más “enfermos” de fallas como usted?
Creo que será suficiente si te contesto que en mi comisión somos seis ginecólogos, aparte de un médico de familia y un odontólogo. Y, dentro del “colectivo de ginecólogos”, como en el fallero en general, la locura o “malatia” fallera tiene distintos grados, en los que, indudablemente, mi vicepresidente primero, Vicente Fuster, y yo estamos en la cima. ¡Vamos!, que somos falleros que, en nuestros ratos libres, ejercemos de ginecólogos.

Entre sus compañeros de profesión ¿qué le comentan de eso de ser presidente de una nave llamada Almirante?
Pues los hay de todo tipo, desde quienes pasan, hasta quienes me comentan sobre el lío en que me he metido, lo que aprovecho para invitarles a ser falleros, antes de que salgan por piernas. Con ello, y pese a todo, es posible que la población ginecológica aún aumente en Almirant.

¿Cree que la reforma de la Ley del Aborto era necesaria?
A nivel personal, por reflexión propia, que no por convicciones religiosas, no practico abortos de ningún tipo. Otra cosa es que, como liberal que me considero, cada cual actúe según conciencia, pero que a nadie se le obligue a nada. Ciñéndome a la pregunta, creo más en una ley de supuestos que de plazos.

En su especialidad, ¿cómo ha visto la actual crisis? ¿Los embarazos se han frenado o se mantienen?
Mentiría si dijera que la crisis no afecta a todas y cada una de las profesiones. En mi condición de médico en ejercicio profesional libre, sí he notado una disminución, bastante notoria, en mi actividad profesional, tanto en ginecología general como en número de partos, aunque no sé cuáles serán hoy día las cifras de estos en la medicina pública.

¿Ha repercutido en sus pacientes la crisis y en qué medida?
Me dedico a la medicina privada y es evidente el descenso tanto de pacientes propiamente privadas, como de pacientes que han tenido que prescindir de su póliza de seguro sanitario.

No me negará que ha cogido la falla en una etapa complicada
Siempre he dicho que salí presidente por exclusión. Almirant es una falla muy importante, tiene una gran historia y no puede morir. El momento social, económico y fallero era y es muy difícil, pero con el apoyo y las ganas de buena parte de la directiva y el respaldo imprescindible de la anterior presidenta, Laura Cano, empezamos a reflotarla en los tres sentidos. Hay que aprender de los errores del pasado, eliminar vicios, aunque sea con bisturí, y la Falla, la enferma, mejorará y saldrá adelante con más fuerza.

Si le dicen de bailar un tico tico ¿con quién lo haría?
¿Qué es un tico tico? Mi cultura bailonga es entre mínima y nula y, además, soy un desastre de bailarín, completamente rígido, ¡pobre de quien le tocara ser mi pareja de baile!, porque además tengo los pies grandes y doy pisotones.

¿Cuando lee, lo hace con libros de medicina o le atrae otro tipo de lectura? ¿Y qué libro tiene en la mesita, en papel o en tablet?
Me encanta la lectura, soy “león” (Leo de horóscopo). Aparte de las actualizaciones profesionales, me gusta mucho la novela negra, la novela histórica y la cultura valenciana en general. Me encanta el libro con olor a papel, así que leo en plan tradicional. Actualmente estoy leyendo “Senyera, símbol de llibertat” de Òscar Rueda.

¿Cree que los vecinos son justos con el mundo fallero o el mundo fallero es injusto con los vecinos?
Creo que somos dos mundos paralelos que rara vez coincidimos en lo positivo y frecuentemente en conflictos, que son los que más se resaltan. A veces hemos hecho tímidos intentos de acercarnos al vecindario, difícil en nuestra demarcación, con éxito casi nulo. Por otra parte no conozco vecinos que se hayan acercado a nuestro Casal a conocernos. Es la pura realidad.

¿Si sale de viaje que prefiere, el interior o la playa?
Por un lado, si tuviera escamas, sería un pez. Adoro el mar y paso casi medio año en mi casa en El Perellonet. También me encanta viajar a países con culturas tradicionales, sobre todo árabes.

¿Participa en más fiestas además de las Fallas?
Por nada del mundo me pierdo les Fogueres d’Alacant, ni las Fallas de Elda, donde participo junto a Comisiones hermanadas de Sant Blai-La Torreta, Sant Blai de Dalt y Huerta Nueva de Elda. Acudo de espectador a algunas fiestas de Moros y Cristianos, sobre todo de Alcoy, donde una vez participé en la filà de Abencerrajes.

Llevan años con Manolo Algarra. ¿Es una apuesta segura o llegará la hora del cambio?
Manolo seguirá con nosotros mientras seamos los mismos los directivos de Almirant, y siempre que él quiera. Para nosotros, además de apuesta segura, es de la familia, como también José Gallego. Lo que sucede es que son dos crack’s y, como tales, estamos expuestos a que puedan venir a ficharlos fallas con un nivel presupuestario con el que no pudiéramos competir. Nos dolería, pero sería lógico y señal de amistad el aceptarlo. Manolo con éste son ya diez años plantándonos en Especial. Nos encantaría con él batir el record de Regino Mas de años plantando en una misma comisión… y en Especial.

Lo de mezclar la fiesta de Moros y Cristianos a muchos no les parece bien pero ustedes han tenido éxito
Nosotros no hacemos ninguna fiesta de Moros y Cristianos y nos duele cuando así nos lo plantean. No hacemos de la guerra una fiesta, simplemente hacemos una Parada Mora, exclusivamente. Puede que ahí estribe la clave del éxito. Una fiesta pacífica, colorista, valenciana y con una gran ambientación musical. Fuimos los pioneros y lo cuidamos, procurando cada año ofrecer algo nuevo y especial a Valencia, como este año en que desfilará con nosotros la Filà Llana de Alcoy, que este año ostenta la Capitanía de la principal fiesta de Moros y Cristianos que existe.

Oiga, eso de no tener Fallera Mayor como otras casi 70 fallas ¿no le parece estar un poco huérfano?
Esta pregunta tiene varios aspectos y un poco compleja de contestar, esperando al final no ser malentendido.

Desde un punto de vista de filosofía fallera estricta, la Fallera Mayor no es un elemento tradicional de las Fallas y, por tanto, prescindible, como lo demuestra el número de Fallas sin Falleras Mayores. Dicho esto, como figura de representación de la comisión, sí me gusta y, si la tuviera, por supuesto que la atendería y trataría lo mejor posible, porque todo fallero debe estar falleramente enamorado de su Fallera Mayor.

Por otra parte, el nacimiento de la figura de la Fallera Mayor ha generado un movimiento a su alrededor, de lo que en el mundo fallero conocemos como “peinetas”. Siendo la Fallera Mayor un elemento enriquecedor de las Fallas y un elemento de representación de las Comisiones, el exceso de “peinetismo” y culto exagerado a la personalidad, a veces con trasfondos comerciales, puede resultar entre cargante y perjudicial para la Falla como tal. Cada cosa en su punto.

Dicho esto, estoy orgullosísimo de mi Fallera Mayor Infantil, que es mi Fallera Mayor. Alejandra es una niña, pero a la vez una gran mujer, que nos representa perfectamente. También en ocasiones, cuando procede, me he visto acompañado por otras falleras de la Comisión, a la que han representado perfectamente. Evidentemente no he podido asistir a actos de exaltaciones de las personalidades de las Falleras Mayores, pero, por lo que he expresado con anterioridad, poco me ha importado.

Tampoco voy a caer en hipocresías y reconozco que la Fallera Mayor, y más en muchas Fallas de Especial, es una fuente de ingresos, ya no solo directos, sino a través de otras personas que atrae a su Falla, y de los que nos hemos visto privados en este ejercicio.