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La lluvia estropeó el disparo de la pirotecnia Zarzoso de Altura

La lluvia estropeó el disparo de la pirotecnia Zarzoso de Altura
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    La lluvia estropeó el disparo de la pirotecnia Zarzoso de Altura - (foto 2)
    La lluvia estropeó el disparo de la pirotecnia Zarzoso de Altura - (foto 3)

    La 12ª jornada pirotécnica de las Fallas 2014 fue acompañada con agua a primeras horas de la mañana. La Pirotecnia Zarzoso, pese al mal tiempo, terminó de montar la mascletà y se comunicaron que “salvo diluvio” se dispararía.

    Como todos sabemos, la pólvora y el agua no son muy buenos amigos y muchos se preguntarán ¿Cómo es que funcionó una parte si y otra no?

    Pues bien, la mascletà se inició con la traca tradicional valenciana y tras ella los principios aéreos. Éstos se compusieron de fuego digital, artificios con accionamiento eléctrico, perfectamente plastificados y aislados. Por ello toda esta parte salió perfecta y auguraba un buen disparo de no haber sido por el agua.

    Después entró el fuego en la parte clásica de la mascletà, la más sensible al agua, ya que se compone de masclets conectados con mechas y retardos.

    Aunque la mecha estaba plastificada (las más simples son sin plastificar), hay un montón de conexiones entre mechas y artificios.

    Las primeras retenciones estaban montadas en “canyeta” (peines de truenos) que se pueden tapar más fácilmente y además la mecha corre dentro de un plástico.

    Las dos primeras funcionaron bien, pero cuando el fuego debía entrar a la tercera, se cortó.

    Los pirotécnicos arriesgaron el tipo para intentar que el fuego siguiera adelante. Consiguieron “arrancar” la mascletà en la 4 retención, la primera montada con grupos clásicos. Con este pequeño aviso, era muy posible que el fuego volviera a pararse, cosa que ocurrió nuevamente en el terremoto.

    Aunque se encendió de forma eléctrica, apenas consiguió recorrer la primera de las pasadas. Una verdadera lástima, aquello no quería funcionar, por más que lo intentaron minado en mano.

    Lo que si funcionó fue el bombardeo y el cierre final. Las carcasas de trueno estaban perfectamente tapadas, y el cierre fue digital, así que esto salió perfecto.

    Resumiendo, gran valor de los pirotécnicos por intentar salvar el espectáculo. Realizar el disparo de una mascletà con agua es muy complicado.

    Por el contrario, un castillo de fuegos artificiales se podría disparar incluso lloviendo a cántaros.

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