El barrio de Campanar conmemora a su patrona, hallada por unos albañiles, y antigua patrona también de los fabricantes de hielo

El barrio valenciano de Campanar celebró ayer la fiesta en honor de su patrona, la Santísima Virgen de Campanar, la primera en ser coronada canónicamente en la diócesis de Valencia, el 25 de abril de 1915 y hallada milagrosamente en el siglo XVI por unos albañiles, de acuerdo con una antigua tradición.

Por la mañana se celebró la misa “descoberta”, de gran devoción en el barrio, en la parroquia de Nuestra Señora de la Misericordia, y la misa solemne. Por la tarde, tras la eucaristía dio comienzo la tradicional procesión con la imagen de la patrona, “en cuyo trayecto participaron numerosos fieles”, según ha indicado hoy el párroco Rafael Albert.

Asimismo, el martes por la tarde, los devotos y feligreses realizaron una ofrenda floral que recorrió las calles del barrio valenciano y en la que participaron todos los agentes de pastoral, movimientos y cofradías de la parroquia, así como las comisiones falleras.

Según la tradición, el 19 de febrero de 1596 unos albañiles que realizaban unas excavaciones en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia de Campanar encontraron la imagen de la Virgen. “Los operarios acabaron su jornada laboral, pero se olvidaron sus herramientas de trabajo y, al regresar a por ellas, se produjo un derrumbe en la zona de las excavaciones, encontrando milagrosamente la imagen de la Virgen intacta”.

La imagen, de piedra y 40 centímetros de altura, fue trasladada en el siglo XVII a una capilla de la parroquia, donde permanece en la actualidad. La tradición le atribuye la intercesión en varios milagros como el de salvar a un niño que cayó a un pozo y la curación inexplicable de varios vecinos de Campanar.

El gremio de fabricantes de hielo de Valencia la eligió como patrona en el siglo XVIII al atribuirle, según la tradición, el milagro de que nevara en las montañas próximas a la ciudad de Valencia después de producirse este fenómeno meteorológico.