La Policía encuentra un taller clandestino
El pasado viernes día 6 de febrero, el Policía de Barrio de la Punta informó que en una nave ubicada en Camino de Caminot -según le indicó un vecino-, se estaba realizando alguna actividad relacionada con la reparación de vehículos, pues se escuchaban desde hacía unas semanas golpes fuertes, y además llegaban a la nave gran cantidad de grúas con vehículos accidentados. Al lugar se personó el policía de barrio en compañía de otra patrulla y observaron que la puerta de acceso se encontraba cerrada con un candado, escuchando trabajos de maquinaria en el interior de la nave, por lo que inspeccionaron la parte trasera pudiendo ver por un hueco de la valla metálica a dos personas que efectuaban trabajos de pulido y pintura en la chapa de una furgoneta color azul sin placas de matrícula, así como, diversos vehículos de diversas marcas y modelos estando estos en espera de ser reparados. Ante lo expuesto, con el fin de poder determinar si en dicho lugar existía alguna actividad ilícita de vehículos, sobre las 09:00 horas de ayer martes una patrulla del distrito de Ruzafa se personó en la nave y al ver la puerta abierta accedieron para realizar una inspección ocular y poder identificar a alguna de las personas que allí pudieran encontrarse. A los pocos minutos llegó a la nave un vehículo ocupado por tres personas. Una de ellas se identificó como la propietaria del negocio, los otros dos como trabajadores. A continuación llegó una furgoneta conducida por el marido de la propietaria, en la que viajaban otras 4 personas de origen subsahariano, que dijeron ser trabajadores. La patrulla procedió a la identificación de todos ellos.
Una de estas personas, L.B.B, nacido en Bolivia fue detenido al recaer sobre él una orden de expulsión del país. Se le solicitó a la propietaria que presentase la documentación de la actividad así como los contratos de los trabajadores, declarando que carecía de ella.
La inspección ocular de la nave determinó que en dicho lugar se realizan trabajos de reparación de vehículos (chapa, pintura y mecánica), sin estar adecuado para la actividad, ya que el cableado y cajas eléctricas presentan grandes deficiencias que pudieran generar algún tipo de riesgo, además de carecer de cualquier licencia o permiso para ejercer esta actividad. También se observó como dentro de la nave había camas e incluso una cuna en la que podía estar viviendo gente en malas condiciones. Por todo ello se denunció a la propietaria del negocio por realizar la actividad careciendo de la correspondiente licencia y se dio cuenta al juzgado por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores.
