La policía para diez veces más a los gitanos para identificarlos que a los ‘payos’, según un informe del IDH
Las personas pertenecientes a la minoría étnica gitana tienen hasta diez veces más posibilidades de ser paradas para su identificación policial que las de apariencia caucásica y las de aspecto magrebí, hasta siete veces más. Este es uno de los datos que ofrece el primer informe realizado en España sobre experiencias y actitudes en relación con las actuaciones policiales, elaborado por el Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València (IDH) y que se presenta este viernes en el marco de un seminario sobre identificación policial por perfil étnico. El seminario en el que participarán profesores universitarios, fiscales y policías, tendrá lugar el viernes 22 de noviembre, a partir de las 11 horas, en el Aula Magna del edificio de La Nau (C/Universitat, 2).
El informe, cuyo título completo es ‘Identificación policial por perfil étnico en España: informe sobre experiencias y actitudes en relación con las actuaciones policiales’, es un documento, elaborado por investigadores del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València y de la Universidad de Oxford, que analiza los resultados de dos encuestas realizadas en abril de 2013 por la empresa Metroscopia con el apoyo de la Open Society Justice Initiative. Se trata de la primera encuesta realizada en España que compara experiencias policiales entre la población mayoritaria caucásica y las distintas minorías étnicas y raciales existentes en España. El estudio publicado en la colección ‘Derechos Humanos’ de la editorial Tirant lo Blanch, con prólogo del profesor Javier de Lucas y coordinado por el profesor José García Añón, da respuesta, con datos científicos, a las siguientes preguntas: ¿Hay algún tipo de sesgo discriminatorio en los controles policiales, tales como las identificaciones, registros o cacheos?, ¿afecta el color de la piel o la apariencia étnica en dichas actuaciones policiales?, ¿son eficaces –en cuanto al descubrimiento de ilícitos– estas prácticas policiales?, y ¿tienen algún impacto en la legitimidad de la policía y la confianza de los distintos colectivos en esta institución?.
Creado en el año 2005, y dirigido en la actualidad por la profesora Consuelo Ramón, el Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València ha recibido del Ministerio de Educación la Mención de Excelencia por su programa de doctorado Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional.
