Sarrià denuncia que el Ayuntamiento perdona la cesión de viales a un colegio religioso de Benimàmet
Los socialistas consideran que el Ayuntamiento podría incurrir en prevaricación al vulnerar la legislación para hacer tratos de favor
El concejal socialista Vicent Sarrià ha denunciado hoy que el concejal de urbanismo propone el lunes en la Comisión de Urbanismo que se exima a un colegio religioso de Benimàmet (Instituto de Religiosas Operarias del Divino Maestro –Avemarianas) de la cesión de los viales que les corresponde al realizar obras de reforma y ampliación del centro educativo.
Sarrià ha recordado que se trata de un caso similar al que ya ocurrió con las Escuelas Pías de la Malva-rosa, a quiénes tampoco se exigió la cesión de viales y después el centro religioso pidió al Ayuntamiento la expropiación de esos terrenos que se tenían que haber cedido obligatoriamente al concederle la licencia de obras, generando importantes pérdidas económicas a las arcas municipales.
Para Sarrià, lo más grave es que la propuesta que presenta el concejal de Urbanismo no está avalada por el Servicio de Gestión Urbanística, cuyos técnicos han emitido informes contrarios, diciendo que no puede otorgarse licencia porque no se ajusta a la normativa urbanística vigente al faltar la cesión de viales recayentes a la Avenida de la Estación.
El Gobierno Municipal, tal como ha señalado Sarrià, pretende eximir de esta cesión de viales y urbanización de este tramo de calle, que son exigibles en el planeamiento vigente del PGOU, porque en la revisión del Plan General se contempla incluirlos en un nuevo sector urbanizable y por tanto no prevé la cesión el planeamiento futuro.
Sarrià ha recordado que las licencias se conceden de acuerdo con el planeamiento vigente, no en función de las expectativas de un nuevo planeamiento, como es la revisión del PGOU, que ni siquiera ha sido aprobado provisionalmente y que es muy probable que quede en papel mojado.
Conceder una licencia, sin exigir la cesión de viales, basándose en un planeamiento que no está aprobado, ha matizado Sarrià, es vulnerar la legislación urbanística y podría ser causa de prevaricación.
El concejal de urbanismo debería mirar bien lo que aprueba, porque la ley es igual para todos, y los tratos de favor no tienen soporte jurídico y no forman parte de las buenas prácticas urbanísticas.
