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La sede que empleó Benedicto XVI en la misa conclusiva del EMF se sigue utilizando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral

La sede que empleó Benedicto XVI en la misa conclusiva del EMF se sigue utilizando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral
  • Valencia conserva numerosos recuerdos vinculados a la visita del Papa

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La sede que empleó Benedicto XVI en la misa conclusiva del EMF se sigue utilizando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral - (foto 2)
La sede que empleó Benedicto XVI en la misa conclusiva del EMF se sigue utilizando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral - (foto 3)
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La sede que empleó Benedicto XVI en la misa conclusiva del EMF se sigue utilizando en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral - (foto 6)

La ciudad de Valencia conserva numerosos recuerdos de la visita del papa Benedicto XVI cuando en julio de 2006 permaneció durante dos días en la capital valenciana para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), según han señalado hoy fuentes de la comisión diocesana de Patrimonio del Arzobispado. Una columna de piedra, como hito conmemorativo, de 6,20 metros de altura, realizada por el escultor valenciano Jesús Castelló, con piedra caliza de las canteras de Canals (Valencia), y diseñada por Santiago Calatrava, se levanta en el puente de Monteolivete, en el mismo emplazamiento donde se alzó el altar para la misa conclusiva que presidió Benedicto XVI en Valencia el 9 de julio de 2006.

De igual manera, la sede de madera de nogal del siglo XVII, elaborada con restos de vigas y piezas de madera del antiguo coro central de la Catedral de Valencia, realizada por el artista Carlos Machancoses y empleada por el Pontífice en aquella misma misa, se conserva en la capilla del Santo Cáliz de la Catedral, cuya Real Hermandad la financió y donde es utilizada en las eucaristías por quien preside la misa. En su respaldo se encuentra en relieve el escudo de Benedicto XVI. Otra sede empleada por el Pontífice en la vigilia del EMF se conserva hoy en el Arzobispado de Valencia.

Tanto la Catedral de Valencia como la Basílica de la Virgen de los Desamparados, instalaron sendas placas conmemorativas de la visita de Benedicto XVI que firmó además en el libro de Oro del Santo Caliz y en el de la propia Basílica, donde fue instalado dos años después de su visita un retrato del Sumo Pontífice al óleo junto a la subida al camarín, realizado por el artista de Godella Vicente Castillo.

Además, en el Palacio Arzobispal, que fue residencia del Papa durante su estancia en Valencia, las dependencias que empleó y que fueron remodeladas con este motivo, siguen siendo utilizadas por invitados de la Iglesia en Valencia. En el mismo Palacio, la “sala Benedicto XVI” o sala de reuniones, donde se reúne el Consejo Episcopal y demás órganos asesores del prelado, está presidida por un tapiz con el escudo del Papa que se elaboró con motivo de su visita. El Pontífice regaló también al Palacio Arzobispal una casulla de color verde que vistió en la misa conclusiva del EMF. A la entrada del edificio hay una inscripción conmemorativa en recuerdo de aquella visita.

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