La Universitat de València ratifica la reforma de sus Estatutos y rechaza las objeciones de la Generalitat
El Claustro de la Universitat de València se ha ratificado este jueves, 7 de febrero, en el texto que aprobó el año pasado para la reforma de los Estatutos. La Generalitat había devuelto el texto a la institución académica, tras conocer un informe no vinculante del Consell Jurídic, que proponía cambios en seis artículos y dos disposiciones adicionales. La Universidad mantiene el texto tal y como lo aprobó, y lo volverá a remitir a la Generalitat para que lo publique sin cambios.
Las modificaciones propuestas por la Generalitat son menores. La mayor parte hace referencia a la representación en diferentes órganos del personal investigador en formación, del personal sanitario adscrito y de determinados becarios de investigación. También se había cuestionado la regulación en un reglamento, y no todo dentro de los Estatutos, del sistema de concursos del profesorado.
El Claustro ha votado por unanimidad su texto: 183 a favor, por ninguno en contra y ninguna abstención.
La reforma de los Estatutos tiene un eminente carácter técnico, tal y como ha reiterado la secretaria general de la Universidad, María José Añón, y venía obligada por la entrada en vigor de normas posteriores de rango superior. Pero se ha aprovechado para introducir otras mejoras, tales como un reglamento electoral que aumentará la seguridad jurídica y simplificará procesos.
La secretaria general ha recordado el principio constitucional de autonomía universitaria, para defender el mantenimiento del texto como fue aprobado por el Claustro. Los servicios jurídicos de la Universidad y la Comisión de Estatutos han dictaminado que la reforma aprobada en la institución académica se ajusta plenamente a la legalidad.
El presidente de la Comisión de Estatutos, Ricardo Juan, ha explicado que los artículos impugnados por la Generalitat no son nuevos, respecto al texto vigente, sino que únicamente actualizan la denominación de determinados colectivos universitarios, como el cambio de la palabra ‘becario/a’ por Personal Investigador en Formación.
La reforma de los Estatutos venía obligada por la aprobación de diferentes leyes. Entre de otras, de la LOMLOU, de 12 de abril de 2007, por la cual se modificaba la LOU, de 21 de diciembre de 2001. La propia LOMLOU recalcaba esta necesidad y concedía un plazo de tres años para que las universidades acometieran la actividad en cuestión.
En segundo lugar, hacía falta revisar determinados artículos de los Estatutos tras la aprobación del Estatuto Básico del Empleado Público (12 de abril de 2007). Asimismo, se ha adaptado la norma básica de la Universidad a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Y en el mismo proceso se deriva de la entrada en vigor de la Ley 2/2011, de 4 de marzo, sobre Economía Sostenible. También existen determinadas modificaciones que no se encuentran anudadas a cabeza de las reformas legislativas antes mencionadas, pero sí a la promulgación de ciertas disposiciones tanto generales como de la propia Universidad. En especial, la aprobación del Estatuto del Estudiante Universitario; el Reglamento de selección del personal docente e investigador, o el Estatuto del Personal Investigador en Formación de la Universidad.
El Claustro de la Universitat de València ya había aprobado la reforma en marzo de 2012, pero la Generalitat no ha publicado todavía el decreto que permitirá su entrada en vigor.
Informe Sindicatura de Greuges
La opción lingüística continúa siendo el tema que suscita más reclamaciones a la Sindicatura de greuges de la Universitat de València. Así se desprende del informe anual de este órgano, que ha sido presentado ante el Claustro de la Universitat de València por parte de la Síndica, Carmen Carda.
Este año académico el total de expedientes tramitados ha sido de 131 (86 reclamaciones y 45 consultas), que han afectado a 133 personas, 59 hombres y 74 mujeres. Por colectivos la distribución es la siguiente: 115 estudiantes/se (0,18% del total de estudiantes/se), 8 PDI (0,22% del total del PDI), 6 PAS (0,34% del total de PAS) y 4 PIF (0,43% del total de PIF). De éstos se han resuelto 112. De los restantes, 4 ha desistido del interés inicial de tramitación y 15 están en situación de suspenso hasta que se resuelvan sus solicitudes en otras instancias. El tiempo de resolución del expediente se aproxima a 15 días.
La resolución de los casos tramitados ha sido favorable en 57 expedientes y desfavorable en 48.
El informe completo se puede consultar en: http://www.uv.es/~sgeneral/Claustre/Doc/INFORME_2011_2012.pdf
Turno de palabras
En el turno abierto de intervenciones, muchos representantes de los estudiantes han tomado la palabra para plantear diferentes críticas y recomendaciones. Muchos de ellos han coincidido en criticar la política de recortes en el ámbito de la educación. Y han ofrecido detalles concretos de las consecuencias: desde el abandono de las aulas de estudiantes que no han podido pagar las matrículas hasta el deterioro de las instalaciones de algunos centros de la Universidad.
También se ha reclamado una mayor implicación de la Universidad, de forma oficial, en movimientos sociales como por ejemplo los grupos que luchan por una legislación hipotecaria y de desahucios justa. Asimismo se ha exigido un pronunciamiento contra los casos de corrupción política.
Un estudiante ha pedido que no se extienda el uso de sistemas electrónicos para evitar las copias en los exámenes, y una alumna ha exigido medidas para conseguir un equilibrio de representación en los órganos universitarios de los diferentes estamentos (profesorado, estudiantado y PAS).
También se ha reclamado una profundización en las políticas de igualdad de género o que la internacionalización de los estudios no perjudique el arraigo de la institución a la realidad cultural valenciana.
