El Oceanogràfic acoge a una treintena de neonatos de Galápago europeo para su posterior reintroducción
La iniciativa forma parte de programa de cría de las dos especies de galápago autóctono en colaboración con la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente
Los ejemplares permanecerán en el Oceanogràfic hasta que puedan ser devueltos a su lugar de origen
El Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias acoge a un treintena de neonatos de Galápago europeo (Emys orbicularis) que junto al Galápago leproso (Mauremys leprosa) son dos de las especies autóctonas de la Comunitat Valenciana que se encuentran más amenazadas de extinción debido sobre todo a especies invasoras como las galápagos exóticos, en especial la tortuga de Florida.
Estos ejemplares forman parte del programa de cría en cautividad llevado a cabo junto a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente dentro del desarrollo del proyecto LIFE-Trachemys que persigue corregir los impactos ambientales negativos que genera la tortuga de Florida sobre el medio natural y sobre las especies autóctonas.
Las instalaciones del Oceanogràfic disponen de acuaterrarios para albergar a los ejemplares juveniles donde pasarán su primer año de vida con calefacción y alimentación diaria. Una vez alcanzado un tamaño que les permita ser menos vulnerables a la depredación por parte de aves, peces y mamíferos, serán liberados en zonas húmedas valencianas para reforzar las poblaciones de galápagos.
Además, en la zona de humedales mediterráneos del Oceanogràfic se encuentran ya varios ejemplares adultos de estas dos especies autóctonas de modo que los visitantes puedan conocerlas y distinguirlas de las especies de galápagos invasores.
También hay carteles explicativos sobre las consecuencias negativas que generan los galápagos exóticos en los espacios húmedos de la Comunitat Valenciana, así como sobre la importancia de frenar la liberación de tortugas exóticas en el medio natural para garantizar la conservación de las especies autóctonas.
La introducción de especies exóticas es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la conservación de la biodiversidad a escala global. En el caso de los galápagos, el comercio de tortugas como mascotas ha generado un ingente número de estos animales en cautividad que, con frecuencia, terminan por ser irresponsablemente liberados en la naturaleza, donde pueden llegar a establecerse, reproducirse y competir con especies nativas.
