FGV muestra a empresas valencianas las ventajas del nuevo sistema de iluminación natural de sus talleres
El dispositivo mejora la aportación de luz solar al interior de los edificios
Se han instalado 89 lucernarios Sunoptics en las cubiertas de Naranjos y Machado
El ahorro anual supondrá un 35 por ciento sobre la facturación eléctrica de estas instalaciones
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha mostrado a un grupo de empresarios valencianos la ventajas del nuevo sistema de iluminación natural instalado en las cubiertas de los talleres de Naranjos y Machado de Metrovalencia, que mejoran la aportación de la luz solar y supondrán un ahorro del 35 por ciento en la factura eléctrica anual de ambas instalaciones.
La visita a los talleres de Naranjos ha contado con la presencia del director técnico de FGV, Francisco García, el responsable en España de la empresa que instala dicho sistema de iluminación Grupo Lledó y Lledó Energía, Ignacio Reviriego, y un numeroso grupo de representantes de empresas valencianas de material móvil (Vossloh), de alimentación (Importaco), de arquitectura (AIC Equip, Arquison Arquitectura y EAP Arquitectura), de ingeniería (Ecokinetic, Energygest, Indigo Ingenieria y Valnu), de instalación (Lunsa) y distintos organismo oficiales (Asociación Valenciana de Empresas de Servicios Energéticos, Agencia Valenciana de la Energía, Conselleria de Sanidad y Valenciana Aprovechamiento Energético de Residuos).
A los presentes se les ha explicado la actuación llevada a cabo este verano en los dos talleres de Metrovalencia con la colocación de 89 lucernarios Sunoptics y la eficiencia demostrada por los mismos. Tras la explicación, se ha realizado un recorrido por el taller de Naranjos para ver los dispositivos y comprobar, con un luxómetro y una cámara termográfica de visualización directa, que los ahorros que se producen son notables. Por último, el grupo ha ascendido a la terraza para poder observar la ubicación de los lucernarios junto a los paneles solares también instalados en el tejado de la instalación.
Luz natural, suave y brillante
Se trata de un sistema pasivo de iluminación natural, que tiene como objetivo mejorar el aporte de luz natural al interior de un edificio o nave. Para ello, los Sunoptics incorporan un diseño óptico que lo diferencia de los sistemas convencionales, consistente en miles de prismas que refractan la luz solar en microhaces de luz.
El resultado es una luz natural, suave y brillante pero sin deslumbramientos, que se transmite directamente al interior, lo que posibilita el citado aumento del aprovechamiento lumínico. De esta manera, la luz natural puede sustituir al alumbrado eléctrico durante la mayor parte de las horas del día, consiguiendo así importantes ahorros de energía. Cada unos de estos elementos instalados en los tejados ocupan tres metros cuadrados.
FGV realizó en 2010 una prueba piloto de esa nueva técnica lumínica en los talleres de Naranjos que se saldó con un gran éxito, lo que ha animado a la empresa pública a extender la puesta en servicio de esta tecnología en el propio taller de Naranjos y en el de Machado.
Estos elementos son compatibles con las placas solares con las que ya cuenta FGV en las cubiertas de sus talleres y aportan el consiguiente ahorro de energía, evitan emisiones de CO2, además de aumentar la visibilidad y mejorar el clima laboral.
Cabe destacar que la instalación de estos dispositivos tiene una amortización entre tres y cuatro, aproximadamente, sin tener en cuenta las subvenciones previstas para este tipo de proyectos de Eficiencia Energética.
Instalación de lucernarios en Naranjos y Machado
En lo referente al taller de Machado, se calcula un nivel anual de iluminación de 300 luxes, lo que genera un consumo de electricidad de 225.570 kilovatios hora (kWh), lo que se traduce en 29.324 euros de gasto. Con la instalación de 48 lucernarios se prevé un ahorro de electricidad de 70.076 kWh, en concreto del 31 por ciento, lo que supone un ahorro de 9.110 euros en cada ejercicio.
En el de Naranjos, se utiliza un nivel anual de iluminación de 300 luxes, lo que genera un consumo de electricidad de 274.945 kWh, lo que se traduce en 35.743 euros de gasto. Con la instalación de 41 lucernarios se prevé un ahorro de electricidad de 104.492 kWh, en concreto del 38 por ciento, lo que supone un ahorro de 13.584 euros.
10.400 paneles solares en los talleres de FGV
La instalación de paneles solares y de lucernarios en las cubiertas de los talleres de FGV supone un ahorro de 1,5 millones de euros al año en la factura energética de la empresa autonómica que, además, incide en el carácter sostenible del ferrocarril, el transporte masivo más ecológico que existe.
FGV, de acuerdo con su Declaración de Sostenibilidad que fija la optimización de los consumos energéticos y el compromiso de emplear energía renovable para disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera, acabó de instalar en septiembre de 2008 un total de 10.400 paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas de los talleres de la empresa, situados en Valencia (Machado, Tarongers y València Sud) y Alicante (El Campello), que se conectaron y comenzaron a producir energía en el mes de octubre.
Dicha instalación se realizó sobre una superficie de 18.000 metros cuadrados, lo que supone la mayor instalación de placas fotovoltaicas situadas en cubiertas industriales en la Comunidad Valenciana y una de las mayores de España de carácter público.
En concreto, en 2011, las placas solares han permitido la producción de 2.451.203 kilowatios hora (kwh), de los cuales 1.499.303 pertenecen a las instalaciones de Metrovalencia y 951.900 a las del TRAM Metropolitano de Alicante.
Esas cifras equivalen a dejar de emitir de enero a diciembre 2.860 toneladas de CO2 a la atmósfera, 1.749,18 de Metrovalencia y 1.110,57 del TRAM. La suma de kilowatios hora en un año equivale al consumo eléctrico de 822 casas, desglosadas en 500 de Metrovalencia y 322 del TRAM.
La energía solar fotovoltaica basa su funcionamiento en transformar la energía del sol, inagotable y limpia, en energía eléctrica. La luz solar, al incidir en las células de los paneles de silicio, se transforma en dicha energía. La corriente continua generada por los módulos se transforma en corriente alterna en el inversor y el transformador eleva el voltaje hasta el nivel de tensión de la red eléctrica a la que se exporta.
La actuación de FGV, presupuestada en 10.141660,62 euros y que se amortizará en una década cuando la vida media de los paneles es de 25 años, supondrá para FGV un ahorro anual de 1,2 millones de euros en la factura eléctrica, 718.755,48 euros de Metrovalencia y 495.257 euros del TRAM, sin aplicar el IVA.
