La Basílica de la Virgen de Valencia acoge mañana el besamano público a la Mare de Déu desde las 7 de la mañana
Las puertas del templo permanecerán abiertas hasta que pase el último de los fieles
La Basílica de la Virgen de los Desamparados acogerá mañana, miércoles, el besamano público a la Mare de Déu en el que, por décimo año consecutivo, podrán participar de forma abierta e ininterrumpida desde las 7 horas, todos los devotos que lo deseen.
La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados será ubicada a la entrada del presbiterio de la Basílica en el centro del altar mayor, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano, según ha indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen.
En esta ocasión, “la imagen de la Virgen vestirá un manto blanco con dibujos en color verde que le ha regalado recientemente la fallera mayor de Valencia del año 2009, Marta Agustín”, han añadido.
La Basílica de la Virgen permanecerá abierta hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 27.000 personas. Por este motivo, mientras dure el paso de los fieles la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día.
Los turnos de visitas se efectuarán por orden de llegada, con la mediación y atención de unos 40 miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de su Corte de Honor. Igualmente, está previsto que se repartan unas 20.000 estampas de una fotografía de la imagen peregrina de la Virgen sin manto ni corona.
Asimismo, se instalará una tienda a la salida de la Basílica en la que se ofrecerán 5.000 gorras y abanicos con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridas por los fieles. Los donativos que se recauden de la venta de estos artículos irán destinados a los pisos de acogida de la Fundación “Mare de Déu dels Innocents i Desamparats” (MAIDES), que acogen a personas con enfermedad mental.
El besamano a la Mare de Déu se realiza diez días después de la festividad de la Virgen de los Desamparados
