Castellano afirma que para la Generalitat “es prioritario recuperar nuestro patrimonio histórico, cultural y también sentimental”

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha asegurado que la Generalitat “sigue priorizando la recuperación de nuestros símbolos y nuestro patrimonio cultural, artístico e histórico, pero también sentimental, como se está haciendo con la restauración de la Reial Senyera que cubrió el féretro del escritor valenciano Don Vicente Blasco Ibáñez”.

Castellano, que ha visitado la labor de restauración que está haciendo el Institut Valencià de Conservació i Restauració de Bens Culturals (IVC+R), ha indicado que la Senyera se encontraba deteriorada, “por lo que estos trabajos van a recuperar para los valencianos un elemento de gran relevancia histórica y un importante valor simbólico, pues fue la que cubrió el féretro de Vicente Blasco Ibáñez”.

Según el conseller, se va a firmar un acuerdo con el Ayuntamiento de Valencia para que la Reial Senyera esté expuesta de forma permanente en la Casa Museo de Blasco Ibáñez “para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una obra restaurada de forma muy profesional”.

En este sentido, ha explicado que ya están realizadas todas las analíticas para conocer el mejor modo de cómo debe ser la restauración y así mantener la Senyera en las mejores condiciones.

Historia de la Senyera
En 1927 el ayuntamiento de Valencia acordó la confección de una Senyera para lo que el Marqués de Sotelo, alcalde en aquel momento ordenó el encargo a la madre Superiora de la Casa de la Beneficencia. Su producción se llevó a cabo en la fábrica textil Eduard Sanchis, y finalizó en 1928.

La Senyera se regaló a Ricardo Muñoz Caballero, destacado médico y amigo personal de Vicente Blasco Ibáñez, a quien perteneció hasta la muerte del escritor en 1932 cuando Muñoz Caballero ordenó llevar la Senyera a Mentón para que cubriera el féretro de Blasco Ibáñez hasta Valencia.

Desde su realización ha tenido varios propietarios, el último Unión Valenciana, lo que ha supuesto cambios de ubicación y de condiciones de mantenimiento que han repercutido negativamente en su estado de conservación.