Tras dos décadas de reivindicación los vecinos de Sant Marcel•lí celebran la apertura de La Rambleta
Tras largos años de luchas y anhelos vecinales hoy se ha inaugurado el Centro Cultural Rambleta. Treinta y seis años de existencia de la A. VV. de Sant Marcel·lí han dado para mucho. Después de conseguir equipamientos educativos, primero el CEIP Ramiro Jover y más tarde el IES Joanot Martorell, sanitarios como el Centro de Salud, urbanísticos como la red de alcantarillado, alumbrado, asfaltado, etc. o el Bulevar Sur, jardines como el Parque de la Rambleta, deportivos como el polideportivo la Rambleta, sociales como el Centro Ocupacional de la G.V. o el Centro Municipal de Servicios Sociales y el Centro Municipal de Actividades para Mayores. Y, en los últimos meses, logros relacionados con el transporte; hace poco más de un año con el soterramiento de la línea de cercanías a Buñol y de los accesos de la LAV (AVE) por el sur y por último la activación de la línea de autobús Metrorbital por el Bulevar Sur; hoy los vecinos de San Marcelino celebran la puesta en servicio del Centro Cultural Rambleta.
Aunque se trate de una reivindicación de segunda generación, haya llegado dos décadas después y sea, finalmente, de gestión privada, algo que no han decidido los vecinos y por tanto se les escape de sus manos, consideran que la activación del contenedor cultural Rambleta redundará en la calidad de vida de su barrio, paliará la falta de equipamientos culturales de su distrito (Jesús-Patraix) y mejorará la oferta cultural de nuestra ciudad. Según los vecinos, en Rambleta van a poder ensayar las diversas secciones de la Unió Musical l’Horta; Banda Sinfónica, Coral, Orquesta de Cámara, Banda Juvenil y el Conjunto Instrumental (infantil), entre otras secciones. Por otra parte en sus aulas de música se impartirán clases de solfeo de la Escuela de Música de la Unió. El edificio cuenta, además, con una biblioteca de 140 plazas -una de sus principales demandas- con un sección especial dedicada a la música, salas para exposiciones, un teatro-auditorio dónde podrán realizar conciertos las distintas secciones de la Unió y otras agrupaciones musicales, además de otros equipamientos complementarios.
Cuando en mayo de 1999 los vecinos solicitaron al Ayuntamiento que expropiara la parcela donde se ha construido el CCR, ya le expusieron que querían un contenedor cultural que respondiera más allá de los límites del barrio Sant Marcel·lí, porque la zona de Jesús lo necesitaba. Por ello aunque el peso reivindicativo lo han llevado conjuntamente la Unió Musical l’Horta y la A.VV., no quieren apropiarse, en exclusiva, de lo que consideran un éxito reivindicativo del conjunto del movimiento vecinal de la ciudad de Valencia. En su opinión, La Rambleta es una muestra más de los logros que el movimiento vecinal y la lucha ciudadana puede conseguir si, partiendo de una reivindicación justificada, se trabaja con constancia y determinación.
Por otra parte, esperan que el porcentaje de uso de reserva municipal, que contempla el pliego de condiciones de adjudicación de la obra de Rambleta, se observe escrupulosamente; que la programación responda a los intereses de la mayoría de los vecinos y que los precios de sus actividades permitan su uso a las clases populares. Así mismo vaticinan que si lo anteriormente expuesto se cumple -un uso ciudadano continuo y una buena programación- La Rambleta puede convertirse en un auténtico dinamizador cultural más allá de los barrios del sur. Finalmente señalan que ahora toca empezar a disfrutar de los diferentes espacios de La Rambleta, un sueño -dicen- hecho realidad.
