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El Código Ictus permite la asistencia inmediata al paciente con accidente cerebrovascular

El Código Ictus permite la asistencia inmediata al paciente con accidente cerebrovascular
  • Expertos en la aplicación de este protocolo se han reunido hoy en el Hospital General para valorar su experiencia

El Hospital General ha congregado esta mañana a un grupo de expertos que han debatido sobre la estrategia en la aplicación del Código ictus en su departamento de salud, cuando se cumplen siete años de su creación.

El debate se ha desarrollado en tres bloques: la atención en la fase prehospitalaria y Servicio de Urgencias, la fase hospitalaria y la atención en hospitales sin unidad de ictus.

Para el debate sobre la fase prehospitalaria y servicios de urgencia se ha presentado la cadena asistencial del código ictus y los resultados del Servicio de Urgencias del General. En este nivel de actuación es fundamental la participación del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) cuyo coordinador ha presentado la experiencia recogida desde su área.

En la parte dedicada al análisis de la atención en la Unidad de Ictus, los ponentes han presentado un protocolo de enfermería para el manejo de estos pacientes así como los programas de rehabilitación precoz.

Por último se han presentado las experiencias de los hospitales de Requena y Xàtiva-Ontinyent, que no disponen de unidades específicas para la atención de pacientes con ictus pero que aplican el Código ictus con excelentes resultados.

En la organización de la jornada ha colaborado la Dirección General de Ordenación y Asistencia Sanitaria desde sonde se hace un seguimiento global del Plan Ictus para la Comunidad Valenciana y cuyos objetivos para el periodo 2011-2015.

La Unidad de Ictus del Hospital General
La Unidad de Ictus del Hospital General celebra este año el séptimo aniversario de su creación. Durante estos siete años se han atendido más de 2.500 ingresos del total de 4.500 pacientes que han recibido atención pre-hospitalaria y en urgencias a través del protocolo de emergencia del Código Ictus y se han puesto en marcha diversos proyectos que han situado a esta unidad a la vanguardia del conocimiento de la patología vascular cerebral.

Destaca el diseño e implementación del Código Ictus Extrahospitalario como protocolo pionero de un sistema de identificación, notificación y traslado urgente del paciente con ictus agudo en nuestro departamento de salud. A este protocolo se une la aplicación del Código Ictus Intrahospitalario que permite la asistencia inmediata del paciente cuando ya ha llegado al Servicio de Urgencias del hospital.

La activación de ambos códigos ha permitido reducir a la mitad el tiempo de atención desde que el paciente es atendido por su médico, en urgencias de Atención Primaria, hasta que ingresa en la Unidad de Ictus. Una vez ingresado en el hospital, el tiempo que transcurre, hasta confirmar la necesidad de instaurar un tratamiento de trombolisis intravenosa, se ha reducido a la cuarta parte.

La reducción de estos tiempos y la acertada aplicación de un tratamiento tan específico como la trombolisis permite reducir la mortalidad y la dependencia cognitiva y física que el daño cerebral produce tras el infarto.

Desde su creación en 2004 hasta el 5% de los pacientes se beneficiaron de la trombolisis intravenosa y se prevé que la tasa aumentará cuando se implante el Código Ictus Extrahospitalario en toda la provincia de Valencia, sobre lo que ya se trabaja en la Conselleria de Sanitat. Durante 2011 esta tasa ha crecido hasta alcanzar el 7,5%.

Otra pieza clave en la evolución de la Unidad de Ictus ha sido la creación de un gabinete de Neurosonología, que permite diagnosticar precozmente, y a pie de cama del paciente, la arteria afectada y otros estudios como la reserva hemodinámica cerebral, el diagnóstico de vasoespamo cerebral, el estudio de Shunt y el diagnóstico de muerte cerebral.

Esta técnica a pie de cama es relativamente sencilla, rápida y cómoda para el paciente y evita exposición a radiaciones y contrastes al tiempo que permite ahorrar pruebas diagnósticas de mayor coste.

Los pacientes que han ingresado en la unidad tienen una edad en torno a los 70 años, han permanecido una media de 3,7 días en las camas de la Unidad y 7,4 días de estancia global en pacientes derivados a su domicilio. El tipo de ictus diagnosticado ha sido un 86 % de ictus isquémicos y un 14 % hemorrágicos.

Desde la Unidad de Ictus se ha promovido la colaboración con especialistas de otras áreas como la Neurocirugía, Rehabilitación, Anestesia y Radiología Vascular intervencionista cuyos pacientes precisan cuidados y vigilancia neurológica continua, de tal manera que los resultados han sido excelentes.

El equipo de neurólogos de esta unidad ha participado activamente en la elaboración del Plan de atención de Ictus y en el protocolo de consenso para la atención al ictus en fase agua en la Comunidad Valenciana con diversas sociedades científicas como la sociedad valenciana de neurología, las sociedades de medicina de familia comunitaria –de ámbito valenciano y estatal- o el instituto médico valenciano.

Todas estas iniciativas la han situado a la vanguardia del conocimiento de la patología vascular cerebral, como parte de su compromiso con la sociedad a la que contribuye activamente con la formación y educación sanitaria -mediante actividades de actualización y conferencias tanto para profesionales sanitarios como para la ciudadanía en general-, así como por su participación en ensayos clínicos de investigación.

El ictus cerebral y el proceso de atención en el Hospital General y su departamento
El ictus es un accidente cerebro-vascular que se produce de un modo súbito, inesperado y sin aviso. En España tiene una incidencia de 155 casos por 100.000 habitantes -75.000 casos al año- y es la primera causa de muerte en la mujer y la segunda causa en el cómputo global. También es la primera causa de discapacidad y dependencia en el adulto.

Esta enfermedad puede tener diversas causas en su origen: embólico, trombótico o hemorrágico, y sus consecuencias pueden ser muy graves. Las secuelas más habituales de este proceso patológico suelen ser muy incapacitantes para la vida diaria. Pueden quedar alteraciones en el habla, o una reducción considerable en la movilidad corporal, o incluso dejar una parálisis en uno de los hemisferios del cuerpo, de tal manera que obligarán a que, en ocasiones, el paciente tenga que volver a aprender a escribir, a utilizar los cubiertos con la mano que no utilizaba o a hablar de nuevo.

Dentro de los grandes progresos conseguidos durante la década de los 90, se ha demostrado que el diagnóstico precoz y el tratamiento especializado del ictus por un neurólogo han permitido una disminución notable de la mortalidad y de la intensidad de las secuelas.

Dada la magnitud del problema, resultaba evidente la necesidad, no solo de establecer una adecuada política de prevención, sino de buscar modelos organizativos de asistencia al ictus agudo.

La Unidad de Ictus del Hospital General inició su andadura en marzo de 2004, cuando se tomó la iniciativa de establecer el proceso de Código Ictus Intrahospitalario en colaboración con los profesionales del Servicio de Urgencias. Esta iniciativa permitió adelantar la asistencia en Urgencias por el neurólogo de guardia en aquellos pacientes que llegaban dentro de las tres horas del inicio del ictus.

Sin embargo, se pudo constatar que el número de pacientes que llegaban dentro de este corto periodo de tiempo era pequeño y, desde luego, muchos menos de los que podían beneficiarse de esta terapia.

Este fue el motivo por el que se apostó por plantear la extensión del Código Ictus a toda el área de referencia y, para ello, se trabajó en un estudio para reducir el tiempo de llegada de estos pacientes al hospital, conseguir un diagnóstico y tratamiento más precoz y potenciar la colaboración entre niveles -Atención Primaria, especialistas de ambulatorio y Urgencias extra-hospitalarias-.

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