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La Necrópolis Real de Tanis llega a Valencia a través de 80 fotografías y 60 documentos inéditos

La Necrópolis Real de Tanis llega a Valencia a través de 80 fotografías y 60 documentos inéditos
  • La diputada de Cultura, María Jesús Puchalt, presenta la exposición “Tanis. Imágenes de una ciudad enterrada” en el Museu de Prehistòria de València

  • El material expuesto por primera vez en España retrata una experiencia fotográfica única para la arqueología marcada por el descubrimiento de Pierre Montet de la Necrópolis Real de Tanis en 1939

  • Montet retrató los hallazgos empleando novedosas técnicas como la fotografía aérea con cometa, un juego de espejos para proporcionar luz natural o series estereoscópicas en Verascope Richard para dar más profundidad a las imágenes

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La Necrópolis Real de Tanis llega a Valencia a través de 80 fotografías y 60 documentos inéditos - (foto 2)
La Necrópolis Real de Tanis llega a Valencia a través de 80 fotografías y 60 documentos inéditos - (foto 3)
“Tombeau royal magnifique. Pierre”. Con estas cuatro palabras comunicó Pierre Montet telegráficamente a su esposa el hallazgo de la Necrópolis Real de Tanis el 27 de febrero de 1939. Hoy, 72 años después, 80 fotografías y más de 60 documentos –algunos de ellos inéditos- muestran, por primera vez en España, la secuencia histórica de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX en el Museu de Prehistòria de València de la Diputación de Valencia.

“Me gustaría destacar la relevante labor de promoción cultural desarrollada desde la Diputación de Valencia para producir y exhibir exposiciones de primer nivel, como es el caso de Tanis, un trabajo de primera línea que ofrece al público, de manera didáctica y atractiva, los pormenores de cómo se desarrolla una misión arqueológica internacional”, ha manifestado la diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt, en la presentación de la exposición celebrada esta mañana en el Museu de Prehistòria de València.

Al encuentro con medios de comunicación también ha asistido la directora del Museu de Prehistòria de València, Helena Bonet; Pierre-Jérôme Jehel, comisario de la exposición y profesor de la Escuela de Imagen Gobelins de Paris y Anne Morin, directora de la empresa diChromA Photography, que ha traducido las palabras de Jehel.

En su intervención, Helena Bonet, ha destacado que la exposición “causa sorpresa porque muestra no sólo la ciudad legendaria de Tanis –capital de Egipto del segundo al primer milenio a.C. y desconocida incluso para muchos arqueólogos- sino también a su descubridor, el arqueológo Pierre Montet, poco conocido en el mundo de la Egiptología en España a pesar de la relevancia de su hallazgo y de su trabajo, arqueológico y fotográfico”.

Pierre-Jérôme Jehel, comisario de la exposición, ha explicado que la exposición “Tanis. Imágenes de una ciudad olvidada” plasma dos aventuras: “una científica, relativa al descubrimiento de las seis tumbas reales de las dinastías XXI y XXII y una humana, documentada también en las fotografías, porque aquella misión arqueológica, en los años 30 del siglo XX, en una región de difícil acceso, mucho peor que Luxor, fue una auténtica expedición humana”.

Fotografías y técnicas con Vorascope y Kodak
El yacimiento de Tanis, situado en el Delta del Nilo, se excavó por misiones francesas desde los años 30 del siglo XX. Pierre Montet, que dirigió esta excavación hasta 1956, era un apasionado de la fotografía y, a lo largo de más de 30 años de investigación, realizó miles de tomas.

Como la mayoría de los arqueólogos de su época, hizo -o encargó hacer a su hija Camille desde 1946- miles de fotografías sobre placas y realizó una serie de álbumes a partir de copias en papel.

También fue un innovador, poniendo en práctica un sistema de fotografía aérea con cometa. Más allá del interés científico fue sobre todo su gran pasión por la fotografía por lo que hizo tal cantidad de imágenes, desde la Kodak 6x9 a la cámara 18x24, con algunas series estereoscópicas en Verascope Richard en relieve.

Otra de las técnicas ingeniadas por Montet fue la utilización de espejos para iluminar las tumbas halladas con luz natural.

Las fotografías y documentos expuestos en “Tanis. Imágenes de una ciudad enterrada” –dibujos, acuarelas, notas de campo, manuscritos- retratan una experiencia fotográfica única para la arqueología, marcada por el descubrimiento excepcional de la Necrópolis Real de Tanis por Pierre Montet en enero de 1939, en los momentos previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Estas imágenes están hoy conservadas, en su mayoría, en la Misión Francesa de Excavaciones de Tanis en Paris. Todavía hoy, en Tanis, cada campaña arqueológica tiene su producción fotográfica. Como testimonio de los objetos allí depositados y de los descubrimientos en el yacimiento, las fotografías son archivadas cuidadosamente.

La exposición “Tanis. Imágenes de una ciudad enterrada” estará expuesta en el Museu de Prehistòria de València del 28 de septiembre de 2011 al 29 de enero de 2012.

Tanis, capital ilustre
Ya localizada por los ingenieros de Bonaparte, Tanis le permitió a Pierre Montet hacer un descubrimiento extraordinario en 1939: seis tumbas reales, algunas de las cuales habían permanecido intactas durante tres milenios. Pertenecían a los soberanos de las dinastías XXI y XXII-entre 1069 y 730 antes de Cristo- que eligieron Tanis como capital.

Entre los miles de objetos recuperados en la necrópolis, figuran cuatro deslumbrantes máscaras de oro, joyas de oro realzadas con piedras semi-preciosas, vasos de oro, de plata y de electrum sin parangón, sarcófagos de plata, etc.

El Tercer Período Intermedio –dinastías XXI y XXII- es una época turbulenta en la historia de Egipto, el reino se divide en dos por la rivalidad entre el faraón del reino del norte y el primer profeta de Amón, muy poderoso, instalado en el sur. El faraón Psusenes I crea en el norte del país una nueva ciudad, Tanis, copia de la capital del sur, Tebas. Tras quince años de excavaciones, la Misión ha descubierto el contexto urbano de esta ciudad, con sus templos, réplicas de los de Karnak y Luxor, y sus tumbas que evocan a las del Valle de los Reyes.

Tanis conserva una innegable importancia hasta el final de la época Ptolemaica, como metrópolis regional. A lo largo de la época romana, el posible hundimiento de una parte de las regiones costeras causó la ampliación del lago Menzaleh, la progresión de las aguas saladas y la desaparición del espacio agrícola. Tanis, convertida en sede de obispado en época bizantina, languidece poco a poco y desaparece con el inicio de la expansión musulmana.

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