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Biblioterapia desde el Hospital La Fe

Biblioterapia desde el Hospital La Fe
  • Dispone de más de 3.000 usuarios entre profesionales y pacientes

El Hospital Universitari i Politècnic La Fe celebra hoy el Día Internacional del Libro, el primero en sus nuevas instalaciones de Bulevar Sur, a través de su biblioteca de usuarios y pacientes.

La biblioteca del Hospital La Fe, que cumple este año su vigésimo aniversario, dispone de un fondo bibliográfico de casi 10.000 libros de los principales géneros literarios, tanto para adultos como para público infantil. Desde su apertura a finales de 1991, este servicio ha realizado más de 228.200 préstamos a pacientes y profesionales del centro sanitario.

Pepa Salavert, responsable de este servicio, lleva 20 años ofreciendo biblioterapia, una alternativa al desasosiego, la soledad o la tristeza que provoca la enfermedad. Salavert explica que desde la biblioteca se ofrece “medicina para el alma”. “Si pensamos que los usuarios son cuerpos, con reparar la máquina es suficiente; pero si pensamos que son personas, entonces necesitan una atención integral”- añade.

Salavert, destaca “el espacio y la luz de la nueva biblioteca de La Fe, donde los usuarios también pueden consultar su correo electrónico o buscar información en Internet, además de disponer de un espacio de lectura”.

La nueva biblioteca está ubicada en la planta baja de la zona Sur, en el hall de entrada de los ingresos y las visitas y cuenta con 100 m2, incluyendo un almacén de 30 m2.

Con este nivel tan alto de préstamos, la biblioteca ha recurrido al carnet de socio, disponible tanto para los profesionales del centro como para los pacientes que permanecen ingresados mucho tiempo o de forma recurrente, o bien reciben tratamientos ambulatorios. Actualmente, hay más de 3.000 carnets de socio.

A pesar del gran volumen de tráfico en el préstamo, sólo un 0,68% de los fondos no regresa a la biblioteca, lo que supone “un coste muy bajo”, con respecto al beneficio de poder aliviar a las personas que pasan por el hospital. En este sentido, Salavert manifiesta: “más vale perder un libro que un lector”.

Además, si los usuarios no pueden acercarse a la biblioteca, durante dos horas cada día las bibliotecarias se acercan a las salas de hospitalización con un carrito cargado de libros.

De hecho, muchos de los usuarios ingresados continúan usando el servicio de biblioteca cuando se van de alta. Se trata sobre todo de pacientes con tratamientos ambulatorios, como el hospital de día o los servicios de cardiología, oncología, rehabilitación, unidad hepática o pacientes trasplantados.

Los pacientes que más lecturas demandan son los niños y jóvenes ingresados, que eligen sobre todo los Cuentos de Andersen, cómics de Mortadelo y Filemón y de Zipi y Zape, chistes y el cuento valenciano La Rateta Marieta. Sin embargo, los adultos demandan más novelas actuales, como la trilogía Milenium, El tiempo entre costuras, Dime quién soy o Inés y la alegría.

Biblioteca dinamizadora cultural
En una situación adversa, como supone la enfermedad, la biblioteca puede ser un gran apoyo, ya que es un lugar donde el paciente o su acompañante puede hablar de sus gustos y encontrar una lectura que le ayude bien a evadirse, bien a comprender.

Sus responsables, a través de la Asociación José Luis Sampedro para la Salud y la Cultura, organizan a lo largo del año diversas actividades culturales para fomentar el hábito de la lectura. Entre estas actividades destaca el Certamen Literario para pacientes, que este año celebra su quinta edición, y el Día del Libro Infantil y Juvenil, conmemorado el pasado 2 de abril.

Del mismo modo, colaboran activamente en la organización y celebración de las fiestas navideñas, obsequiando con una lectura a los adultos ingresados en el día de Reyes.

 

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