Les Abelles superan otro escollo

Venían los liceístas en AVE y con su último cartucho preparado en el bolsillo. Rubén Duque trajo bien estudiado cómo desmontar el juego que dio la victoria a los valencianos en el Urtubi. Los de Ozu replicaron con un arsenal diferente y quizá inesperado, imposible de contrarrestar por los 'bleus'. En una mañana de rugby británico, el campo el Río fue un lodazal sobre el que Les Abelles redondearon la progresión de su juego.

La balanza empezó a decantarse para el lado local cuando Santos marraba un golpe en el 1' y McGowan lo clavaba en el 8'. Los madrileños abundaban en el maul, obteniendo por todo resultado una nueva ocasión para Santos en el 11'. Tampoco vio palos el medio melé. Poco rato duraron limpias las camisetas de los delanteros: los rucks se peleaban en el barro con efusividad. Los abejorros tuvieron que echar hoy más carne en el asador para ganar la batalla en el suelo. Balones que luego costaba transmitir bajo la fina lluvia; su apuesta por un juego más elaborado les fue sacando del agobio. Patada defensiva del Liceo que no bota, primer ensayo local. Touche y una rápida fase, visto que la defensa madrileña se apresuraba en derribar al saltador, rayando la legalidad. Montórfano tumba la defensa y McGowan completa (10-0, min. 21).

Lo intentó sobre el saque el tercera Philiponeau, pero Les Abelles seguían ruckeando con seguridad y poniendo en juego a todos sus hombres. Robbie McGowan amplió la ventaja en el 29'. En los últimos diez del primer tiempo, el zaguero Schrader se soltó la melena y lanzó a los visitantes en pos de lo que habían venido a buscar. Comandada por Philiponeau y el siempre contundente Carlos Moreno, la delantera liceísta apretó a la defensa local. Más a trompicones que otra cosa, forzaron a Helguera a salir por la lateral, y por ahí fabricaban una jugada que la cortina abejorra se comió. Juan Anaya, cuajando buen partido como 3, ensaya bajo palos. Jeremy Santos pone un 13-7 que dio ánimos al Liceo pero no iba a durar hasta el descanso. Ryan Healy puso los metros, y McGowan los puntos. El 16-7 dejaba sabor local a un partido aún abierto.

Diez minutos más aguantaron el tipo los de Madrid. En un partido noble y sin expulsiones, alguna incontinencia verbal les acabó de arrinconar. El "jugón" Juan Pablo Burgos salió del banquillo esgrimiendo la puntilla. Volviendo de una lesión, hizo repuntar el índice de precisión local. En pocas jugadas, las carreras de Healy llevaron a Rodrigo Ramia hasta el banderín. Cuando se le cayó el oval sobre la raya, la delantera valenciana se frotó las manos preparando la melé. Hasta entonces, los abejorros no habían podido imponerse con claridad en tal suerte, bien por la presión de Santos sobre Kevin Staerkle y el octavo Pepe Serrano, bien porque la 1ª línea pivotaba, impidiendo el avance del paquete. Sacaron los de casa las ruedas y Serrano no necesitó levantarse para ensayar. McGowan seguía a lo suyo: 100% de acierto y 23-7 (minuto 51).

El equipo de Duque acabó de caer en desgracia cuando se jugaron a la mano un golpe en campo propio, y a continuación cometieron saque parcial en el line. Carrerón de Pepe Serrano desde sus 30 metros, con el apoyo por banda de un Carlos Núñez que ensaya. Marcador al 30-7, obra y gracia de McGowan. Con el rival a mucha distancia del bonus defensivo, Les Abelles miraban fijamente a un solo objetivo en el horizonte de los 23 minutos restantes: el cuarto ensayo. Ambos entrenadores metieron oxígeno de cara al arreón final. Liceo Francés siguió tirando de delantera, visto el pobre aporte de sus tres cuartos. Aun con muchos problemas en sus touches, merodearon el segundo ensayo. Esperanzas que se evaporaron con ese balón que se escapó de las manos a Borja Cuesta. Tiempo para el monólogo de los locales, que no aflojaron hasta meter los 5 puntos en el saco. Por lo que pueda pasar. Avanzan Les Abelles 25 metros hasta que Lucas Poggi no puede conectar con Serrano; ganan la melé y Burgos la pone a Catanzaro, a quien se le va adelantado el pase final sobre el galés Healy. La línea del frente se va aproximando al ingoal visitante, con la posesión cambiando de manos varias veces: hacen mella el cansancio, el estado del campo y el escapismo del balón. Melé en contra que Les Abelles recuperan empujando con tesón a 10 metros de meta, sucesión de pick & go que no llega a la línea pero elimina defensores, Staerkle abre a McGowan, quien pone una patada milimétrica a la espalda del ala madrileño. La planta Pablete Helguera para el 37-7 final. El postrero intento liceísta muere con un maul bien defendido por los abejorros dentro de su marca.

Tres partidos esperan a los del Chino Ozu tras el parón navideño, previos a un playoff de ascenso que parece asegurado. Doce puntos les separan del Liceo, que aún debe visitar el CRC. Mientras, Les Abelles ya sacaron los cinco puntos en partido adelantado contra Cisneros. Un mes por delante con dos caras: el descanso siempre apetece, la inactividad da un poco de mala espina cuando se va lanzado y en disposición de rematar la faena. En enero continuará la lucha por el primer puesto del grupo, en la que los valencianos dependen de un pinchazo del CRC. Al tiempo, ambos miran de reojo la marcha del grupo Norte, donde las cosas se aprietan. Ese capítulo, el definitivo, queda para febrero.