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El corredor mediterráneo sigue perdiendo el tren

    Todos opinamos igual. Es una infraestructura clave para la economía de la Comunidad Valenciana y de España. Entonces, ¿Por qué parece la historia de nunca acabar?

    Demanda eterna de los empresarios y promesa permanente en las campañas electorales. Sin embargo, continuamos esperando. Resulta paradójico que en un asunto en el que gobiernos de distinto signo político, incluso totalmente opuestos ideológicamente, están de acuerdo, no se alcance el objetivo con la celeridad que debiera.

    No se entiende el retraso en las obras del corredor mediterráneo si atendemos a las cifras, que hablan por sí solas.

    En el arco mediterráneo se concentra más del 50% de las exportaciones españolas. Según los datos del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), la Comunitat Valenciana es la segunda región más exportadora de España, con un 12,2% del total. La primera es Catalunya, con el 25%. Además, habría que sumar  las de Andalucía (10%) y las de Región de Murcia (3%). Que estas comunidades, especialmente la Valenciana y la Catalana, tienen un gran peso demográfico y económico en España nadie lo discute. Ahí van más datos: representan el 46% del PIB, el 47% de la población del país y la mitad de los turistas que visitan España. Son sólo algunas razones, hay muchas más.

    Por estas razones de peso,los empresarios llevan dos décadas reclamando el corredor mediterráneo. En este tiempo se han movilizado extraordinariamente y han remado todos en la misma dirección, pero no ha sido suficiente.

    Nosotros, en Ciudadanos (C’s) estamos con ellos porque consideramos que es una infraestructura vital para nuestro crecimiento. Por eso, reclamamos una inversión  adecuada y el cumplimiento de los plazos. No se puede infravalorar el proyecto, como ha hecho el ministro de justicia, ni estar dando largas. Menos cuando el Gobierno Central insiste en que apuesta por el proyecto. La Vicepresidenta niega que lo haya olvidado aunque reconoce que la crisis lo ha lastrado y se pueden retrasar algunas obras.

    Frente a las promesas de Soraya Sáenz de Santamaría, sorprende la declaración a modo de torpedo de la líder del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, quien afirma que “no habrá corredor mediterráneo si Catalunya se independiza”. En primer lugar, esperamos que eso no ocurra nunca, no comprendo que Bonig se lo plantee. En segundo lugar, denota que no tiene ni idea de lo qué es el corredor mediterráneo. Sin duda, ha estado muy poco acertada.

    Mientras tanto, alcaldes, empresarios y gobiernos regionales no se cansan de exigir esta infraestructura trascendental para la economía. Nosotros en C’s, tampoco nos cansamos.

    Y aunque, el año pasado lanzamos una propuesta de resolución en las Cortes al que se sumaron el resto de fuerzas políticas, para que se iniciaran los estudios previos, redacción de los proyectos y la licitación de las obras, además de pedir una línea presupuestaria y que de esta forma se vaya poniendo en marcha las diferentes conexiones de acceso de entrada-salida a los principales focos de actividad de transporte de viajeros (estaciones) y de mercancías (terminales y centros logísticos) y con especial atención a los puertos y aeropuertos, sigue siendo un asunto olvidado como la celeridad en las obras.

    Seguiremos trabajando para que el Ejecutivo central cumpla con su palabra de no obviar este proyecto. La economía, tan ajada por la tremenda crisis de los últimos años, no puede permitirse perder de nuevo el tren. 


    María José García

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