Medio Ambiente recupera un ejemplar de tortuga boba varada en Torrevieja procedente de Estados Unidos
Este hallazgo evidencia la migración transatlántica de estas tortugas, que pueden entrar en el Mediterráneo a través de Gibraltar
Este ejemplar nació en 2003 y fue liberado mar adentro, en una zona de influencia de la corriente del Golfo de México
Ha sido identificada gracias al microchip que lleva colocado en la aleta
Este hallazgo es de especial relevancia, ya que evidencia la migración transatlántica de estas tortugas, que pueden entrar en el Mediterráneo a través de Gibraltar, y demuestra lo vulnerables que son estas especies a diferentes amenazas, especialmente a la interacción con artes de pesca y a la contaminación marina.
En el momento en el que se encontró la tortuga se activó el protocolo de actuación de la red de varamientos a través del teléfono de emergencias 112. El ejemplar fue trasladado a las instalaciones del Arca del mar, donde los veterinarios del Oceanogràfic y de la Conselleria de Medio Ambiente le realizaron un primer reconocimiento y descubrieron un microchip por el dorso del animal, que ha permitido su identificación.
La numeración fue enviada a la Universitat de València, que se encargó de difundir los datos a otros centros de marcaje de tortugas. La sorpresa llegó a los pocos días cuando se puso en contacto el NMFS Galveston Laboratory, de Florida, donde nació este ejemplar en 2003 y fue liberado mar adentro, en una zona de influencia de la corriente del Golfo, frente a las costas de Fort Pierce en Florida, en 2005.
La Conselleria de Medio Ambiente marca desde hace dos años todos los ejemplares de Tortuga boba que son ingresados en el Arca del Mar para llevar un control exhaustivo de los movimientos y de las incidencias que puedan ocurrirles.
De ahí la importancia de la colaboración de los centros de recuperación, ya no sólo dentro del Mediterráneo, sino en el ámbito global, tal y como demanda la Conselleria de Medio Ambiente, quien recientemente ha lanzado una iniciativa conjunta con oras autonomías para dar a conocer a los ciudadanos la problemática de la tortuga boba y, en especial, a los pescadores, para que colaboren con las administraciones en la recogida de los ejemplares varados.
