Los cristianos conquistan la Torre entre quilos de pólvora y buen humor

La Torre de Torrent vuelve a ser conquistada un año más. Su origen está claro y las pruebas realizadas con carbono 14 durante los pasados meses así lo atestiguan: sin lugar a dudad, la Torre es musulmana, pero cada año la tradición se la arrebata a la huestes moras.

La segunda Trabucada y Parlamento de las fiestas de Moros y Cristianos ha ocupado el casco antiguo entre bombardeos, disparos y una lucha ritual que ha puesto punto y final a esta jornada. Desde Monte-Sión el bando integrado por las filades cristianas ha avanzado hacia la Torre, disparando los trabucos. Por su parte, desde el Colegio Trinitarias el bando de las fuerzas moras se ha dirigido a la fortaleza con sus trabucaires en una explosión de ruido y color en la que, año tras año, aumenta en público y devoción.

Tras unos minutos de intensa lucha ha acabado la guerra festiva entre los dos bandos, a favor de los Cristianos. Desde la Torre, los representantes moros han comenzado su batalla verbal con toques de humor y de actualidad y ha hecho un llamamiento a la alcaldesa para exigirle la ampliación del cementerio y la construcción del hospital para “poder atender los cuerpos sin vida de cristianos que caerán en la batalla”.

Por su parte el capitán, José LLàcer, de la Filà Conqueridors, acompañado por el embajador ha sido el encargado de pronunciar el segundo Parlamento desde la Torre, que tras la intensa semana de fiestas ha sido definitivamente conquistada un año más. “Somos la mejor tierra del mundo y los cristianos no entenderán vuestras costumbres. No va a haber ningún sitio donde os podáis esconder, utilizaremos cualquier herramienta, hasta nuestra querida y admirada granera para acabar con vosotros”- ha comentado el representante cristiano de la filà Conqueridors, quien también ha querido hacer un homenaje al primer capitán cristiano de la filà (en el año 2000), Pascual Lluis Toledo,- “quien desde el cielo contemplará nuestra victoria.”

Así pues, con referencias a la roja y a la victoria de la selección española en el mundial de fútbol de Sudáfrica, ha concluido una tarde llena de buen humor, espectáculo y pólvora que servirá de preámbulo para la gran entrada mora y cristiana que tendrá lugar mañana a las 20 horas.