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Desarticulado un grupo organizado dedicado a la explotación laboral de ciudadanos rumanos

  • Les prometieron una oferta de trabajo estable así como una vivienda digna, al llegar fueron alojados en dos viviendas de Torrente en condiciones de hacinamiento

  • No percibían ningún salario, ya que los miembros de la organización se apropiaban del dinero de las cuentas bancarias de las víctimas, con el PIN que previamente habían obtenido mediante amenazas

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Torrente con la colaboración de la UCRIF de Valencia han desarticulado un grupo organizado formado por 12 personas, una mujer y once hombres de entre 25 y 30 años, de origen rumano, diez de ellos como presuntos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita y dos de ellos como presuntos autores de los delitos de asociación ilícita y contra los derechos de los trabajadores.

Los policías realizaron tres registros en Torrente en donde intervinieron numerosa documentación bancaria varias de ellas a nombre de las víctimas, como libretas, cartillas y códigos pin, cuatro cuchillos de grandes dimensiones, ocho teléfonos móviles, una videocámara y diversa documentación de control de los trabajos en el campo.

Las investigaciones se iniciaron cuando los policías tuvieron conocimiento de la existencia de una trama dedicada a la introducción de personas de nacionalidad rumana, captadas en su país de origen y que posteriormente se trasladaban a España para su explotación laboral.

Durante las investigaciones, los policías averiguaron que se trataba de una organización que mediante amenazas, coacciones y extorsiones mantenía a varios compatriotas suyos explotados de forma laboral. Previamente habían contactado con las víctimas en su país prometiéndoles una oferta de trabajo estable, con una vivienda digna, por lo que se trasladaron a España.

A su llegada fueron alojados en dos viviendas de Torrente, en condiciones de hacinamiento y que carecían de las mínimas condiciones de habitabilidad, como muebles, camas.

A diario, eran llevados a los campos donde eran obligados a realizar jornadas abusivas de trabajo sin percibir salario alguno, debido a que las cantidades ingresadas en sus cuentas bancarias por las empresas para las que trabajaban, eran extraídas por los miembros de la organización de sus libretas bancarias, debido a que conocían el PIN, que habían obtenido previamente, mediante amenazas con cuchillos de grandes dimensiones y diferentes coacciones sobre sus personas y sus familiares en Rumania.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías averiguaron que en esta situación han permanecido unas 30 personas, estimándose la cantidad sustraída en unos 72.000 euros.

Los detenidos pasaron a disposición judicial del juzgado de instrucción número cuatro de Torrente.

comentario 1 comentario
universitaria
universitaria
26/01/2010 07:01
¡Que fuerte que me parece!

Como puede haber gente que todavia agan stas cosas esa gente tendria que pasar por lo que pasaron sus victimas y se le quitaban las ganas de hacerlo mas

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