Pablo Cantero participa en el Campeonato Autonómico de Veteranos de la Federación de Atletismo
El deporte es un instrumento para la superación personal, pero lo es más, si cabe, en el caso de los deportistas discapacitados. Este es el caso de Pablo Cantero, un atleta invidente del Club de Atletismo de Torrent, estudiante de psicología que lucha día a día por superar sus marcas. Su alto grado de exigencia, sacrificio y superación personal han llevado a Pablo a competir, no solamente en campeonatos de deporte adaptado, sino también en los campeonatos para videntes que lo permiten.
Recientemente, en el Campeonato Autonómico de Veteranos de la Federación de Atletismo de la Comunidad Valenciana, Pablo ha participado en la disciplina de salto de longitud en una sesión de control. Las competiciones de control sirven a los atletas invidentes para ir tomando sensaciones de competición y llevar el seguimiento de sus marcas para cuando lleguen los campeonatos oficiales de deporte adaptado. La adaptación de la prueba del salto de longitud para que puedan competir atletas invidentes es algo más complicada que en otras disciplinas. Mientras que los videntes tienen una tabla con plastilina para marcar el salto nulo y desde la que se mide la longitud del salto, en las competiciones para personas con visibilidad reducida se substituye por un metro cuadrado de cal delante del foso de arena. De esta manera se consigue evitar la pérdida de centímetros que sufría el saltador ciego cuando saltaba en las condiciones de los videntes ya que el salto se medía desde la línea de plastilina aunque se saltara antes.
Gracias a las facilidades del director técnico de la FACV, José Peiró, y de los árbitros responsables de la competición, el Velódromo Lluis Puig, con la grada llena, fijó su atención en los saltos de Pablo Cantero manteniendo el silencio para que pudiera escuchar las indicaciones de su guía. La adaptación de la prueba de salto de longitud en el campeonato autonómico de veteranos de la FACV supone un paso hacia delante en la adaptación de las competiciones de deporte no adaptado para que puedan participar atletas con discapacidad.
Esta competición ha permitido a Pablo Cantero mejorar su marca personal en salto de longitud y situarla en los 5,45 metros, cada día más cerca de los 6,0 metros que supondrían poder participar en el Mundial paralímpico de Doha de noviembre de 2015, para el que hora se entrena con fuerza.
Además de mejorar sus marcas, Pablo Cantero trabaja como miembro de la Asamblea de la FACV en el estamento de atletas para mejorar las condiciones de los deportistas con discapacidad para que pueda lograrse la inclusión total y puedan participar en todo tipo de competiciones y no solamente en campeonatos de deporte adaptado. El próximo reto para Pablo Cantero sería conseguir incluir en el reglamento la adaptación para ciegos de manera que las marcas conseguidas en todo tipo de competiciones fueran oficiales.
