Detenidas dos personas “in fraganti” con más de 30 kilogramos de cable de cobre del Parc Central
Fueron sorprendidos la madrugada del sábado con dos mochilas llenas de cable de cobre de farolas
Los hurtos de cobre han afectado a 42 calles, algunas de ellas en más de una ocasión, con la sustracción de más de 50.000 metros de cable
La reposición de los cables supera los 100.000 euros
Agentes de la Policía Nacional han detenido la madrugada del sábado, a un hombre de 36 años, de origen cubano y un menor de edad de origen español, tras intervenirles 180 metros de cable de cobre en dos mochilas con un peso total de 32 kilogramos. Se les considera los presuntos autores de 14 hurtos. Durante el mes de enero en Torrent los hurtos de cable de cobre han afectado a 42 calles. La reposición de los más de 50.000 metros de cable hurtado supera los 100.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron cuando los policías tuvieron conocimiento de una serie de hurtos de cableado público producidos el pasado mes en el núcleo urbano de Torrent y en El Vedat.
Los agentes descubrieron la mañana del pasado viernes que diversas farolas ubicadas en el interior del Parc Central tenían el cableado eléctrico cortado, lo cual podría estar preparado para ser sustraído posteriormente. Inmediatamente los policías establecieron un dispositivo de vigilancia prevención para evitar la sustracción de este cableado.
Los policías sobre las cuatro de la madrugada, sorprendieron a dos hombres con dos mochilas llenas de cable de cobre tras manipular estas farolas. Los agentes tras identificarse como policías y darles el alto, los detuvieron tras una pequeña persecución. Los sospechosos portaban dos mochilas en cuyo interior además del cable de cobre llevaban seis pares de guantes, dos de ellos con la parte palmar de goma, unos alicates y una linterna.
Los policías tras las averiguaciones pertinentes los detuvieron por un presunto delito de hurto.
Los investigadores descubrieron que el detenido mayor de edad había realizado tres ventas de cobre pelado en tres cacharrerías de Massanasa y Catarroja, en las que vendió más de 250 kilogramos de cobre y consiguió más de 1.000 euros por las mismas.
Los detenidos, el mayor de edad con antecedentes policiales, pasó a disposición judicial y el menor quedó a disposición de la Fiscalía de Menores que decretó su libertad tras tomarle declaración y ser entregado a un familiar.
