El PSPV consigue aprobar por unanimidad una moción contra el proyecto de prospecciones en el Mediterráneo MEDSALT-2

El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Teulada-Moraira consiguió ayer aprobar por unanimidad una moción contra el proyecto un de prospecciones en el Mediterráneo denominado Uncovering the Mediterranean Salt Giant (MEDSALT-2), del que es promotor el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale (INOGS) de Trieste (Italia), que prevé sondeos acústicos (adquisición sísmica) con la peligrosa técnica de cañones de aire comprimido de alta presión (airguns). Los socialistas del municipio muestran así su compromiso con la preservación del medio ambiente y la biodiversidad mediterránea.

Según explica el PSPV en la moción, el impacto medioambiental del referido proyecto es crítico, afectando muy negativamente a la supervivencia de numerosas especies marinas: cetáceos, tortugas, peces, aves e invertebrados, y es, según las palabras del secretario general de los socialistas de Teulada-Moraira, Héctor Morales, "inasumible". Por ello, instan al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Estado a que "traslade las alegaciones formuladas, a efectos de que las tenga en cuenta a la hora de dictar la Resolución que ponga fin al procedimiento de Declaración de Impacto ambiental".

En la lista de alegaciones explican, por ejemplo, que las especies presentes en el ámbito geográfico del proyecto están protegidas por diferentes convenios y acuerdos internacionales, que la potencial afección negativa sobre el medio ambiente es de una magnitud suficiente como para desaconsejar que se desarrolle el proyecto, que el proyecto no es compatible con los objetivos establecidos en la legislación de protección de la biodiversidad ni los objetivos de la Ley 41/2010, de 29 de diciembre, de protección del medio marino y de los objetivos de las estrategias marinas y, además, aseguran la existencia de documentación que pone claramente de manifiesto el interés expreso de diversas compañías del sector petrolero en este proyecto.

Por esas razones, concluyen, el proyecto no debe ser autorizado por su impacto ambiental y el rotundo rechazo social, empresarial e institucional que ha suscitado por el daño que provocaría al medio ambiente en el Mediterráneo.