La Policía Local de Sueca consigue un reconocimiento a su trabajo

La concejalía de Seguridad Ciudadana, a través de la Policía Local de Sueca, ha vuelto a demostrar su interés por la formación continua de los agentes en diversos ámbitos de la sociedad, con el objetivo de ofrecer a los ciudadanos un mejor servicio que redunde en una mayor seguridad y calidad de vida. En esta ocasión, la agente Amparo Alandete, licenciada en Psicología, ha obtenido la máxima calificación por su trabajo sobre violencia de género entre los adolescentes a través de las nuevas tecnologías, reconocido como el mejor de toda la Comunidad Valenciana en un acto celebrado, hace unos días, en la sede del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE). Al acto, presidido por el conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, asistieron también la concejal de Seguridad Ciudadana, Mª José Sarrió, y el inspector, Miquel Ferrando. “Una vez más, queda reflejado el interés propio que tienen los mismos agentes en ampliar su formación para ir por delante siempre en esta lucha contra la violencia de género. Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana trabajamos diariamente con todos los medios a nuestro alcance para combatir esta lacra social que afecta también a nuestro municipio”, ha afirmado Sarrió.

“Todo este proceso comienza cuando, en el año 2013, el IVASPE ofrece un curso sobre Especialización en Violencia de Género. Dada mi formación previa sobre este tema y mi interés por la formación contínua, me presenté y he estado durante los últimos dos años ampliando mis conocimientos. El curso, al cual acuden más de 90 policías de toda la Comunidad Valenciana, se divide en tres partes: una primera, legislativa; una segunda, en la que se tratan todas las instituciones y departamentos que trabajan conjuntamente con la Policía: Guardia Civil, jueces, Servicios Sociales, etc; y la tercera parte, que consiste en la realización de un proyecto innovador y con base científica sobre el tema de la violencia de género. Formamos entonces un grupo para trabajar con agentes de Cullera, Tavernes, Torrente y Alcúdia de Crespins”, ha explicado la agente Alandete.

A la hora de decidir el tema objeto de estudio, Alandete sugirió la violencia de género entre adolescentes, dado el aumento considerable de casos que se estaban detectando en nuestro municipio, y en todos en general, producidos a través de las nuevas tecnologías y redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram, Tuenti y Whatsapp. “Lo que queremos saber es, pese al avance de la sociedad en temas de igualdad, qué está ocurriendo entre los adolescentes y cómo reciben esa violencia. Llegamos entonces a la conclusión de que tienen un contacto muy directo con las redes sociales y de que es, precisamente a través de estos cauces, por dónde les llega el problema. Para realizar el estudio, cada agente, en su municipio, llevó a cabo una serie de encuestas a adolescentes, de 13 a 18 años, en diferentes centros escolares”, explica Alandete, para quien los resultados no pueden ser más clarificadores de lo que está ocurriendo: “la valoración que hacemos es alarmante porque, de los 613 cuestionarios y 60 entrevistas que realizamos, obtuvimos un 4% de chicos con un perfil que se asemeja al de un posible maltratador en un futuro, y un 23% de chicas con un perfil que se asemeja al de una posible víctima en un futuro”.

Otro resultado del estudio que causa alarma, es la percepción que tienen los adolescentes de la violencia de género reducida a un único supuesto: el del hombre que pega a la mujer; sin tener en cuenta tantos otros ejemplos como el de la amenaza, el insulto, la agresión verbal, las prohibiciones, etc., “todo eso, no lo consideran”. Además, otro dato alarmante que se extrae es que un porcentaje importante de adolescentes reconoce conocer algún caso de este tipo de violencia en su entorno de amigos. “Por otro lado, nos damos cuenta de que ellos afirman disponer de mucha información sobre nuevas tecnologías, pero la realidad es que, la mayoría, no sabrían bloquear cuentas, desconocen qué pasa cuando subes una foto, no saben las prohibiciones que existen a ciertas edades, etc. Esta desinformación les hace más vulnerables a la hora de convertirse en víctimas”. Algunas de las conclusiones que se extraen también del estudio son: la poca relación existente, a veces, entre padres e hijos; la falta de valores; la baja autoestima; el miedo a denunciar; el sentimiento de marginación de las víctimas; el desconocimiento sobre qué hacer si se está sufriendo un problema de este tipo; y la excesiva influencia de algunos programas de televisión “en los que prima la figura del macho ibérico, gracias a lo cual se está volviendo a situaciones que creíamos superadas hace muchos años, con la gravedad añadida de que lo ven como algo normal”.

“El grandísimo valor de la información obtenida con este estudio radica en que ha sido aportada por lo mismos adolescentes. Han sido ellos los que han explicado y reflejado la situación que se vive en la actualidad respecto a este problema. A partir de ahí, corresponde a la sociedad administrarla sabiamente para conseguir crear los cauces necesarios que ayuden a eliminar esta lacra, centrándonos en la información y educación de los niños y niñas”, afirma Alandete. “Vamos a intentar que toda esta información llegue a todos los colegios del municipio para que, al mismo tiempo, los menores tengan conciencia de la importante función que realiza la Policía Local, no solamente cuando el caso de violencia ya se ha producido, sino también en la prevención; así como fomentar todas las vías de ayuda posibles desde las concejalías de Seguridad Ciudadana y Políticas de Igualdad”, ha explicado Sarrió.