El Ayuntamiento de Sueca reconvierte las becas de guardería y comedor en programas de intervención sociofamiliar

La Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Sueca ha valorado y decidido, dada la situación de necesidad que sufren muchas familias del municipio, reconvertir las becas que concede anualmente para comedor y guardería en ayudas económicas para todo el núcleo familiar. “Hasta ahora, las becas se concedían en función de una renta y de la situación sociofamiliar en forma de ayudas para el comedor; pero la situación ha cambiado. Puede ocurrir que, al presentar la renta del año anterior se estuviera trabajando y, en la actualidad, encontrarse la familia sin ningún tipo de ingreso y quedarse sin la beca”, explica la concejal de Acción Social, Pilar Moncho.

Esa situación, sumada a la que sufren muchas familias que solicitan ayuda no sólo para el comedor de sus hijos sino para poder alimentar a toda la familia, ha provocado la decisión de reconvertir las becas en ayudas que favorezcan a todo el núcleo familiar. “Una beca de comedor de un día de un niño puede suponer unos seis euros. Pensamos que con ese dinero destinado a un único miembro de la familia podría ayudarse a todos los que la conforman. Por otra parte, se plantearán situaciones de familias desestructuradas en las que es más beneficioso para el menor o menores permanecer en el centro hasta la tarde. Por este motivo, los profesionales del centro escolar, que conviven diariamente con los niños y conocen mejor la situación familiar, y los profesionales de Servicios Sociales, valorarán qué tipo de ayuda se concede, si en forma de ayuda de comedor o de ayuda económica para todo el núcleo familiar”, afirma Moncho.

El nuevo sistema de valoración y concesión de ayudas supondrá un trabajo de campo mucho más riguroso por parte de los trabajadores sociales, quienes realizarán asiduamente visitas domiciliarias para comprobar la situación real de necesidad de las familias. “La intención es cambiar el destino de ese dinero, de esas ayudas, porque debemos aprovechar los recursos al máximo para poder llegar al mayor número de personas. Si durante el curso se produjera un cambio en la situación de cualquier familia, se podría solicitar. Durante todo el año estaremos ayudando a esas familias”, afirma Moncho.

“La sociedad está cambiando. La situación actual provoca que uno de los progenitores, o los dos, se encuentren en casa a la hora de comer y se encarguen de alimentar a sus hijos. Por ello, no es imprescindible que los niños coman en el colegio y que sea la Administración, en este caso el ayuntamiento, el que deba pagar ese comedor. Ir al comedor no es una necesidad básica, la necesidad real es comer”, concluye Moncho.