Alberto Vivó uno de los triunfadores del pasado festival CIM de Sueca recibe su trofeo
El realizador valenciano Alberto Vivó visitó Sueca para recibir su galardón de manso de la organización del festival; la alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit y el regidor de cultura, Vicent Baldoví, en un acto celebrado en la sala de plenos del Ayuntamiento. El galardón, que consiste en un orinal que contiene la ya clásica mierda de chocolate confeccionada por Chocolates Comes hizo las delicias del ganador, quién la mordió al más puro estilo Rafa Nadal. El trofeo iba acompañado de una placa acreditativa y de su correspondiente dotación en metálico: 300€.
Vivó es el director junto a otro valenciano de adopción, Alan Arias, del largometraje Villorrio del Caudillo: Paletos y cuchillos, una salvaje producción de serie B que es un insólito homenaje tanto al cine de Quantin Tarantino como al de Luis García Berlanga y que ya había dejado buenas sensaciones en el festival de Sitges y al Fangofest de Amposta. La película, rodada de forma autoproducida y con un presupuesto de unos 12.000 euros, se impuso a la veintena de largometrajes que proyectaba el CIM-Sueca de este año y ganó el premio S.H.I.T al obtener el voto mayoritario del público asistente a las proyecciones.
Acabada su cuarta edición con un récord de participación y público el festival se encuentra ahora en proceso de entrega de sus galardones. El extenso palmarés de este año se completa con el premio S.H.I.T de cortometrajes que será para Guillaume Rieu por Tarim le Brave contre les Mille et Un Effets, los premios OMEGA para Comandos Indestructibles de Carlos de la Fuente y Masters of Zruspas de Jorge Jarel Sanjurjo, el premio FLASH para Zombie Pony de Juan Cruz Llobera, el premio R.O.Ï.N para Gun Caliber de Bueno y el premio J.J.S para The Amazing Bulk de Lewis Schoenbrun.
