Silvia Ordiñaga ha destacado la información como un valor esencial al que los consumidores deben tener acceso
Durante la inauguración de la jornada “Etiquetas de los alimentos: un difícil equilibrio”
Señala que el equilibrio entre información y publicidad en el etiquetado es imprescindible para facilitar un consumo seguro y responsable
La Conselleria pone a disposición de los usuarios el Teléfono del Consumidor 900 500 222 y las Oficinas Municipales de Información al Consumidor
Silvia Ordiñaga ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de la jornada sobre “Etiquetas de los alimentos: un difícil equilibrio”, donde también ha manifestado que “iniciativas como esta ayudan a respaldar nuestro trabajo, ya que difunden información entre los consumidores y les convierten en participantes activos en el sistema de consumo”.
En este sentido, la directora general de Comercio y Consumo ha explicado que “el usuario está cada vez más informado, lo que incrementa su nivel de exigencia a la hora de consumir. Las empresas son conscientes de ello y deben intentar adaptar sus etiquetados y diseños a las condiciones de información que impone demanda”.
Durante el desarrollo del acto, organizado por la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, la directora general de Comercio y Consumo ha manifestado que “es imprescindible lograr encontrar el equilibrio en el etiquetado entre la información y la publicidad, para poder facilitar un consumo seguro y responsable a los usuarios, ya que el empleo o consumo de muchos productos tiene repercusiones directas en la salud”.
“Ante cualquier duda o problema surgido en la consumición un producto, los usuarios deben acudir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) que la Conselleria de Industria pone a su disposición. En ellas, o a través del Teléfono del Consumidor 900 500 222, recibirán la información necesaria que les permita actuar por los cauces establecidos”.
Etiquetas de los alimentos
Esta jornada pretende analizar el papel de las etiquetas en los productos de consumo masivo, en ámbitos delicados para la salud como son los alimentos, los productos de higiene personal y los de limpieza. En este sentido, encontramos que el etiquetado de estos bienes es una combinación entre información y publicidad.
El etiquetado aporta cada vez más información y más complicada, debido a los avances tecnológicos y a las innovaciones que incorporan los productos. Por otro lado, el consumidor es cada vez más exigente y desea conocer a fondo las implicaciones de aquellos bienes que utiliza a diario.
