Sant Joan recoge el accésit del I Premio Roche a las mejores iniciativas en Seguridad del Paciente
Reconocimiento al segundo estudio de prevalencia de efectos adversos más potente del mundo
La herramienta informática que lo sustenta se está aplicando en la Comunitat, Andalucía, Aragón y América Latina
Así, este galardón, que pretende premiar los mejores proyectos sobre Seguridad del Paciente y fomentar la transferencia desde la investigación hasta la realización de un proyecto, ha estado repartido en su primera edición entre dos iniciativas del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Fe y de la Subdirección de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud; asimismo, se ha hecho entrega del accésit al trabajo encabezado por el jefe del Servicio de Medicina Preventiva de Sant Joan, Jesús Aranaz. La dotación de estos premios es de 9.000 y 6.000 euros, respectivamente.
El reconocimiento al estudio colaborativo EPIDEA viene legitimado por tratarse del segundo estudio de prevalencia de efectos adversos más potente del mundo, por detrás del realizado en USA en 1984 por el profesor Brennan, con 30.000 historias clínicas revisadas: “al concluir 2010 rondaremos los 25.000 historiales revisados, con lo cual, cuando concluya 2011 pasará a ser el estudio de mayor casuística del mundo. Por ello, nuestra prioridad es continuar este trabajo en años sucesivos”, destaca Aranaz.
Así, el Servicio de Preventiva de Sant Joan ha dirigido desde 2005 el estudio EPIDEA, de prevalencia de los efectos adversos en los hospitales valencianos, encargándose del diseño, el análisis y la moderación de la discusión entre todos los servicios participantes, algo que “no se puede realizar sin la participación de todos, por lo que este reconocimiento en el marco del I Premio Roche está dirigido a todos los servicios de medicina preventiva de la Comunitat”, apunta el especialista.
Según los expertos, el EPIDEA es una excelente herramienta de benchmarking, dado que a partir de los resultados se identifican las posibilidades de mejora; permite la toma de decisiones para prevenir los efectos adversos, mitigar su impacto y contribuir a la mejora de la seguridad del paciente. “De hecho”, subraya el preventivista, “en estos cinco años hemos identificado los eventos, para la puesta en marcha de estrategias, con lo que la proporción de eventos adversos graves es menor y ha aumentado la evitabilidad de eventos adversos”.
Asimismo, este modelo de análisis cuenta con el apoyo de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS, que se alinea con las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta y del Centro europeo para la prevención y el control de las enfermedades (ECDC) de Europa.
Este sistema de vigilancia, orientado a la identificación de oportunidades de mejora, se ha servido de la aplicación informática SIVCEA para el estudio de los efectos adversos, diseñada desde el Servicio de Medicina Preventiva de Sant Joan, la cual comenzó a utilizarse en 2005 y continúa vigente en la actualidad. “Esta herramienta”, explica Aranaz, “nos permite monitorizar cómo se encuentra cada centro sanitario en relación a otros en cuanto a los eventos adversos y hacer un análisis comparativo. Es de libre disposición (en la actualidad se está empleando en la Comunitat, Andalucía, Aragón y América latina) y se puede utilizar en estudios colaborativos, como es el caso del EPIDEA”.
Cabe recordar que la pasada semana, el Servicio de Medicina Preventiva de Sant Joan consiguió, por segundo año consecutivo, el Premio Best in Class (BiC) en la categoría de Mejor Especialidad en Medicina Preventiva y Salud Pública por su gestión basada en la mejora continua de la Calidad Asistencial.
