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Farmacia de Sant Joan logra un premio en el Congreso Nacional de Hospitales

Farmacia de Sant Joan logra un premio en el Congreso Nacional de Hospitales

    Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant, dirigido por la Dra. Teresa Aznar, se ha alzado con un galardón en el 19 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, celebrado en Alicante la pasada semana. En concreto, ha logrado el premio al mejor póster en el Área Temática 11, “Bases para establecer reglas de buenas prácticas en la gestión sanitaria”.

    El trabajo premiado, titulado “Evaluación de errores de prescripción en un hospital general”, tenía el objetivo de evaluar la incidencia, tipo y distribución de los errores de prescripción (EP) que se producen en los pacientes ingresados en el Hospital de Sant Joan, que cuenta con un sistema de dispensación de medicamentos en dosis unitarias (SDMDU), con un modelo de prescripción manual.

    Se ha tratado de un estudio descriptivo observacional de dos meses de duración (de septiembre a octubre de 2014) en el que se incluyeron todas las prescripciones del centro relativas a pacientes ingresados.

    “Los errores de medicación (EM) constituyen los eventos adversos más frecuentes en la asistencia sanitaria. En este sentido, el trabajo de detectar un error y llamar al prescriptor para que lo corrija es algo que llevamos a cabo en el Servicio de Farmacia de manera cotidiana, pero hemos recogido esta información en una base de datos para analizarla, comprobar cuáles son los errores que más se producen y ver su repercusión”, sostiene Paola Herraiz, residente del Servicio de Farmacia y la autora principal del estudio.

    Los resultados del estudio revelan que los farmacéuticos detectaron 211 errores de prescripción en los dos meses mencionados, con una media de 3,5 errores por día. Se registraron 1,5 errores por cada 100 estancias, suponiendo el 7,1% de los ingresos. Los fármacos con mayor incidencia de EP fueron omeprazol (10,4%) y paracetamol (9,0%), y en cuanto al grupo terapéutico fueron en primer lugar analgésicos y antipiréticos (13,7%), en segundo los antibióticos (12,3%) y, a continuación, los antiulcerosos (11,4%).

    Al igual que en estudios anteriores realizados en pacientes ingresados en unidades médicas, los EP más frecuentes fueron de dosificación incorrecta (41,2%), seguidos de la vía de administración (30,3%) y del intervalo terapéutico (14,2%).

    “Hemos considerado importante dar a conocer estos datos entre los profesionales, con el fin de que se tome conciencia, por ejemplo, sobre la cantidad de prescripciones no especificadas. Del total de EP, una gran parte (el 58%) fueron por prescripción no especificada (por ejemplo, por no indicar la dosis o la vía de administración) y el 42% fueron por prescripción errónea”, apunta la residente.

    Este estudio evidencia la importancia de la validación farmacéutica. “Estos son errores potenciales porque se detectan y subsanan en el momento de la validación farmacéutica, llamando al prescriptor para que realice una nueva prescripción o para que aclare algún aspecto de la misma. Por tanto, la validación es necesaria para que el error no llegue al paciente”, subraya Herraiz. También, como se sostiene en las conclusiones del estudio, la implantación de una prescripción electrónica asistida permitiría disminuir los EP.

    El Servicio de Farmacia continúa con la recogida de datos, contando en la actualidad con seis meses, con el fin de mantener en activo el estudio y poder continuar extrayendo conclusiones que permitan mejorar la prescripción y, en definitiva, el estado de los pacientes ingresados.

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