Sant Joan aprueba los presupuestos más austeros desde 2007
El ayuntamiento de Sant Joan aprueba en el pleno ordinario de enero unos presupuestos para el ejercicio económico de 2012 que reducen el gasto más del 15% respecto al año anterior.
Modesto Baeza, concejal de Hacienda y Régimen Interior, defiende este presupuesto con el que el PP ejecutará su primer ejercicio anual y para el que, asegura, “se ha llevado a cabo un estudio pormenorizado y serio que reducirá el gasto corriente”. Según Baeza, “este presupuesto es austero y real, consiguiendo estar acorde con las circunstancias de crisis, sin subir los impuestos ni bajar ayudas sociales”.
El presupuesto sale adelante con un gasto de 16'8 millones de euros, mientras que el año anterior se presupuestaban 19'9 millones. Las cifras actuales se asemejan a las de 2007, cuando el ayuntamiento preveía 15'7 millones. Este recorte proviene principalmente del gasto corriente y las amortizaciones de promociones internas, así como del sueldo de políticos y personal de confianza que ven reducida un 34% esa masa salarial.
Esta vez se hace una previsión de ingresos acorde con la realidad porque ahora se han fijado cifras similares a las obtenidas en ejercicios anteriores, atendiendo además a los datos facilitados por el Estado, “algo que no se había hecho antes”, asegura Baeza.
En cuanto al préstamo al que aludía la oposición, este se enmarca como una futura medida extrema, que no se ha pedido ningún préstamo ni se asegura que se vaya a pedir. Se trata de una previsión excepcional para que, en caso de que en el futuro sea imprescindible, se puedan realizar las inversiones para la reforma del Mercado Municipal o las mejoras en infraestructuras, entre las que se encuentra la creación de un nuevo pabellón en la pista cubierta del polideportivo o el asfaltado de carreteras.
Por otro lado, Carolina Sala, concejala de Fiestas, se defiende de las acusaciones de despilfarro en dicha partida. Sala asegura que “el equipo anterior gastaba más de lo presupuestado actualmente” y que “ahora se ha hecho una previsión acorde con el gasto real”. Del mismo modo, también es una prioridad cumplir con los proveedores y las numerosas facturas que el PSOE dejó pendientes de pago. “Esta concejalía habría deseado reducir el coste en otros puntos de la partida, pero, ha sido imposible ya que el anterior equipo firmó varios contratos por cuatro años, hipotecando así a todos los ciudadanos”, añadió.
Por su parte, el alcalde Manuel Aracil califica este presupuesto de “valiente” y se muestra esperanzado en que las cuentas puedan dar remanentes positivos a final de año. "La intención es la optimización del trabajo en el ayuntamiento con el menor coste para las arcas", afirma. Así, se está haciendo un exhaustivo seguimiento del gasto al mismo tiempo que se elaborará, con los posibles remanentes, un plan de pagos con el que se puedan abonar las facturas a los proveedores, a quienes el ayuntamiento adeuda en torno a cinco millones de euros. Asimismo, el alcalde aseguró estar desarrollando varios proyectos con los que conseguir puestos de trabajo duradero y de calidad.
