Sant Joan trata los primeros episodios psicóticos con un programa informático de rehabilitación cognitiva

El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant, dirigido por la Dra. Mª Angustias Oliveras, ha puesto en marcha un programa de intervención en primeros episodios psicóticos, en el que se pretende abordar de manera integral y temprana a pacientes recientemente diagnosticados de trastornos psicóticos y a aquellos con alto riesgo de transición a la psicosis. Los trastornos psicóticos tienen una prevalencia de un 2% en la población general.

El programa que ha puesto en marcha Sant Joan, está gestionado en la actualidad desde la Unidad de Hospitalización de Psiquiatría, supone un apoyo específico a las Unidades de Salud Mental y a las Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil, dado que realiza una intervención novedosa en la provincia de Alicante al incorporar la rehabilitación cognitiva asistida por ordenador. Es decir, tras la evaluación clínica, neuropsicológica, funcional y social del paciente, se realizan una serie de intervenciones de tipo farmacológico, psicoeducativo y como novedad, un entrenamiento cognitivo mediante el uso de la tecnología.

“La psicosis es de inicio muy precoz (suele aparecer en la pubertad) y supone un deterioro funcional a lo largo de toda la vida, por lo que se trata de una enfermedad crónica muy incapacitante. Uno de los aspectos nucleares de los trastornos psicóticos es este déficit cognitivo, la pérdida global de funcionalidades, lo que hace que los pacientes tengan serias dificultades para adaptarse y manejarse en la vida. Si bien los fármacos pueden controlar los síntomas más llamativos (ideas delirantes, alucinaciones) el deterioro funcional requiere de la rehabilitación cognitiva, algo que estamos realizando aquí mediante un programa informático”, destaca Oliveras.

El déficit cognitivo, clave en los trastornos psicóticos
Dicho déficit se refleja, por ejemplo, como apunta la Dra. Lorena García, en el uso de un lenguaje pobre, en los problemas de adaptación a nivel psicosocial, en las dificultades de concentración, comprensión y planificación de tareas, en los errores interpretativos, etc. “Estas alteraciones se detectan antes incluso de la aparición de los síntomas característicos de la enfermedad, las alucinaciones y los delirios, y suponen un aspecto fundamental de estos trastornos y uno de los principales determinantes del futuro de estos pacientes", señala.

Así, la hipótesis de la que parte el equipo de trabajo es que el entrenamiento puede mejorar las alteraciones cognitivas que sufren los pacientes con trastornos psicóticos, que se consideran responsables de las dificultades para adaptarse a nivel psicosocial. De este modo, pretenden demostrar que si los pacientes se encuentran intelectualmente ágiles, su conciencia de la enfermedad será mayor, valorarán de forma más objetiva las ventajas e inconvenientes de los fármacos, podrán percibir y reconocer sus síntomas a la hora de prevenir las recaídas, e incluso les será más fácil funcionar de forma eficaz a nivel laboral, familiar y social. En definitiva, con este programa se prevé una mejora del pronóstico de estos pacientes, que permitirá reducir ingresos hospitalarios, prevenir recaídas, mejorar la calidad de vida y disminuir el estrés familiar.

La memoria, la atención, la programación de tareas y el racionamiento lógico son los diferentes dominios cognitivos que entrenan estos pacientes mediante un soporte informático. El programa incluye desde actividades de empajerar, a ejercicios de completar secuencias, o una simulación de cómo gestionar una compra en un supermercado, etc., y ofrece diferentes niveles de dificultad que el paciente tiene que ir superando.

Se está trabajando en dos grupos de pacientes, aplicando las intervenciones tradicionales (farmacológica y psicoeducativa) en ambos grupos y la rehabilitación cognitiva en uno de ellos, con el fin de confirmar y medir las ventajas reales de la rehabilitación computerizada. Los resultados previsiblemente estarán disponibles dentro de un año.

La detección precoz es la base de esta consulta y, con el tiempo, se espera atender, además de a los pacientes que ya hayan sufrido un primer episodio psicótico, a aquellos jóvenes con vulnerabilidad hacia la psicosis que actualmente se conocen como estados mentales de alto riesgo: jóvenes que, de repente, muestran aislamiento, desinterés, problemas de rendimiento o de relación, dificultades de adaptación, y conductas extrañas o no habituales, especialmente si estos cambios aparecen como consecuencia del consumo de cannabis o de estresores ambientales.