El Hospital Sant Joan demuestra la eficacia de una nueva estrategia para medir bilirrubina
El servicio de Análisis Clínicos realiza el primer estudio que demuestra la eficacia diagnóstica de un nuevo cribado
Sin necesidad de reactivos, supone una mejora de la calidad en el resultado por su simplicidad y rápida respuesta en la medición
El servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant ha publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Pathology el primer estudio que permite, mediante el uso de una nueva prueba sin coste, conocida como índice ictérico, determinar a qué pacientes es necesario realizar un análisis de los niveles de bilirrubina en sangre.
Las grandes cantidades de bilirrubina en el torrente sanguíneo pueden llevar a que se presente ictericia (coloración amarillenta de la piel, las membranas mucosas o los ojos), la cual puede asociarse con problemas en el hígado o la vesícula biliar.
De este modo, el Laboratorio de Sant Joan ha implantado, con la connivencia de los clínicos, una nueva estrategia que se apoya en el uso del índice ictérico como cribado preliminar para identificar a los pacientes con valores de bilirrubina anormales.
Este índice se procesa automáticamente en la mayoría de los autoanalizadores a coste cero, ya que no requiere del uso de reactivos. “Simplemente, una vez introducida la muestra de sangre y antes de analizar ninguna otra determinación, el equipo realiza una medición de color, que es lo que se conoce como índice ictérico”, aclara la analista Maite López.
Por tanto, el analizador otorga un valor numérico al color y, si la medición de color indica que los niveles de bilirrubina son superiores a 1,2 mg/dl se realizará la analítica de bilirrubina para determinar la cifra exacta, pero si los valores son inferiores, no será necesario el análisis. Así, el índice ictérico es una valiosa herramienta de cribado que permite diferenciar entre los valores normales de bilirrubina y aquellos que no lo son de una manera semicuantitativa, ya que identifica si se está dentro del rango patológico o no.
Además, este sistema mejora la calidad, ya que es técnicamente simple, rápido de medir (el resultado es visible en menos de 20 segundos) y no tiene problemas relacionados con la preparación o presentación de los reactivos.
